Diversas instituciones y parroquias se han movilizado para ayudar a los sin techo
(ZENIT – Roma).- El papa Francisco invitó este domingo 8 a rezar al Señor “que nos caliente el corazón”, para poder ayudar a tantos sin techo que viven por las calles, a superar la indiferencia recordando que algunos de ellos han muerto debido a esta ola de frío polar.
“En estos días de tanto frío pienso y les invito a pensar a todas las personas que viven por la calle, golpeadas por el frío” dijo Francisco, que añadió: “y tantas veces por la indiferencia”.
Refiriéndose a los muertos señaló que “algunos no lograron sobrevivir”. Y pidió: “Recemos por ellos y pidamos al Señor que nos caliente el corazón para poder ayudarlos”.
La ola de frío glacial que se abate sobre Italia y partes del sur de Europa, ha causado en Italia y Polonia al menos 18 muertos en las últimas 48 horas.
En Moscú por ejemplo la temperatura llegó a menos 30 grados, un récord de los últimos 120 años, que ha afectado el transito de aviones, trenes y vehículos en las carreteras.
En Italia la Protección civil recomendó evitar los desplazamientos. Y en las últimas 48 horas las víctimas son 8, la última un anciano en Brianza que fue encontrado muerto por el frío cerca de un río y una señora que se golpeó al resbalarse debido al hielo.
Entre las víctimas también 6 sin techo, personas entre los 46 y 66 años de edad, informaron los medios locales, quienes dormían afuera a pesar de las temperaturas bajo cero. Dos eran polacos, uno rumano, otro indio y los otros dos italianos.
Diversas instituciones se movilizaron para ayudar a estas personas, entre las cuales la comunidad de San Egidio que este domingo organizó un almuerzo para 250 personas sin techo, que concluye con una tómbola de solidaridad. El presidente del consejo de Ministros de Italia, Paolo Gentiloni , ayer visitó el comedor de los pobres de San Egidio en vía Dandolo y agradeció el trabajo que están realizando, como llevar frazadas y bebidas caliente a los sin techo.
Sergio Mora
Imagen: Cristo sin techo, imagen de bronce puesta en la limosnería apostólica
(Foto ZENIT cc)