En el mensaje leído por el cardenal Pietro Parolin, el Santo Padre aborda la necesidad de la solidaridad internacional y la reorientación de los fondos militares para luchar contra la desigualdad. El Pontífice subraya el compromiso de la Santa Sede y pide a los líderes reunidos en el G20 acciones concretas en la redistribución justa de los recursos y decisiones audaces que garanticen la dignidad y la alimentación para todos.
18 de noviembre 2024.- El Papa Francisco envía un mensaje a los líderes del G20 reunidos en Río de Janeiro para abordar temas como la urgencia de acciones concretas para combatir el hambre y la pobreza en el mundo. El texto ha sido leído el lunes 18 de noviembre por el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, durante el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.
En el texto, dirigido al Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el Papa Francisco hace un llamamiento a la solidaridad mundial y a la coordinación entre las naciones para hacer frente a las injusticias sociales y económicas, y subraya que son indispensables acciones inmediatas y conjuntas para erradicar el hambre y la pobreza, centradas en la dignidad humana, el acceso a los bienes esenciales y la justa redistribución de los recursos.
«Es evidente que deben tomarse medidas inmediatas y decisivas para erradicar la lacra del hambre y la pobreza. Estas acciones deben llevarse a cabo de forma conjunta y colaborativa, con la implicación de toda la comunidad internacional. La aplicación de medidas eficaces requiere un compromiso concreto por parte de los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad en su conjunto. La centralidad de la dignidad humana dada por Dios a cada individuo, el acceso a los bienes esenciales y la justa distribución de los recursos deben ser prioritarios en todas las agendas políticas y sociales».
Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza: la propuesta de la Santa Sede
Uno de los pilares del mensaje es el planteamiento de Francisco sobre la propuesta de crear la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. El Papa también advirtió contra los programas que ignoran las necesidades reales de los más pobres y subrayó que el hambre es el resultado de las desigualdades estructurales en la distribución de los recursos, no de la escasez de alimentos.
«La Alianza podría empezar por poner en práctica la propuesta que la Santa Sede viene haciendo desde hace tiempo de reorientar los fondos que actualmente se destinan a armamento y otros gastos militares hacia un fondo mundial destinado a combatir el hambre y promover el desarrollo en los países más empobrecidos. Este enfoque ayudaría a evitar que los ciudadanos de estos países tuvieran que recurrir a soluciones violentas o ilusorias, o que abandonaran sus países en busca de una vida más digna».
La solidaridad internacional como base del futuro
Subrayando la importancia de la solidaridad internacional basada en la fraternidad y el cuidado de la casa común, el Santo Padre pidió al G20 que la lucha contra el hambre sea una prioridad permanente, no sólo en tiempos de crisis. Para concluir, Francisco instó a los líderes a tomar decisiones audaces y concretas.
«La Santa Sede seguirá promoviendo la dignidad humana y aportando su contribución específica al bien común, ofreciendo la experiencia y el compromiso de las instituciones católicas de todo el mundo, para que en nuestro mundo ningún ser humano, como persona amada por Dios, se vea privado del pan de cada día. Que Dios todopoderoso bendiga abundantemente vuestros trabajos y esfuerzos en favor del verdadero progreso de toda la familia humana».
G20 en Río de Janeiro
El G20, que reúne a las 20 mayores economías del planeta, celebrará su cumbre los días 18 y 19 de noviembre de 2024 en el Museo de Arte Moderno (MAM) de Río de Janeiro. El lema del evento, «Construyendo un mundo justo y un planeta sostenible», refleja el compromiso de Brasil con la promoción de acuerdos globales que combinen la prosperidad económica con la inclusión social y el desarrollo medioambiental.
La reunión se celebra en un momento crítico, con el aumento de los conflictos internacionales, la desigualdad económica y las crisis climáticas. El programa incluye debates sobre seguridad alimentaria, cambio climático, salud mundial y reforma del sistema financiero internacional.
Además, el evento pretende representar un compromiso con una gobernanza mundial más equitativa y una transición ecológica justa e integradora. Entre los líderes asistentes se encuentran representantes de Estados Unidos, China, India, Italia, Alemania, Francia, Japón y otros países.
THULIO FONSECA
Vatican News