Sin embargo, la Iglesia, a pesar de «tantos pecados y tantos escándalos», «sigue en pie. No colapsó porque Dios está ahí», ha asegurado Francisco durante la audiencia general de este miércoles. «Somos pecadores, y aun con frecuencia damos escándalo, pero Dios está con nosotros».
Los proyectos políticos en tantos países, los grandes imperios, las dictaduras del siglo pasado… «se sentían muy poderosos, para dominar el mundo, y luego todos colapsaron», ha dicho el Papa durante la audiencia general de este miércoles. «Incluso hoy, piensen en los imperios de hoy, colapsarán». ¿Por qué? Porque «Dios no está con ellos. La fuerza que los hombres tienen en sí mismo no es duradera. Solo la fuerza de Dios perdura», ha añadido.
Al contrario, la Iglesia, a pesar de «tantos pecados y tantos escándalos», «sigue en pie. No colapsó porque Dios está ahí», ha asegurado Francisco. «Somos pecadores, y aun con frecuencia damos escándalo. Pero Dios está con nosotros».
De igual modo, «cada proyecto humano puede recibir elogios y luego naufragar» y «todo lo que viene de arriba y lleva la firma de Dios está destinado a durar».
Mártires de hoy, mártires de ayer
Por eso, el Pontífice ha invitado a dejarnos invadir por el Espíritu Santo, porque, entonces, «tendremos el coraje de seguir adelante, de vencer las luchas». Es lo que les pasó a los mártires coptos asesinados por Daesh en la playa de Libia: «todos fueron asesinados, pero la última palabra que dijeron fue «Jesús, Jesús». No habían vendido la fe, porque el Espíritu Santo estaba con ellos. Son los mártires de hoy».
Con respecto a los mártires de ayer, el Papa ha destacado a los doce apóstoles y a los primeros cristianos, cuya «determinación» y «valentía» hace temblar el «sistema religioso» judío, que «se siente amenazado y responde con violencia y condenas de muerte».
A partir de entonces, la persecución de los cristianos «es siempre la misma: las personas que no quieren el cristianismo se sienten amenazadas y por lo tanto traen muerte a los cristianos». Pero «la palabra del Evangelio no puede ser encadenada, ni silenciada. Los apóstoles son los megáfonos del Espíritu Santo, enviados por el Resucitado para difundir rápidamente y sin dudar la Palabra que da la salvación».
Enfermos de alzhéimer y víctimas de maltrato
Al final de la catequesis, durante los saludos, el Santo Padre habló del Día Mundial del Alzhéimer, que tendrá lugar el próximo 21 de septiembre. La enfermedad «afecta a muchos hombres y mujeres», que «son a menudo víctimas de violencia, maltratos y abusos que atropellan su dignidad», denunció.
«Oremos por la conversión de los corazones y por los afectados por el Alzheimer, por sus familias y por quienes los cuidan con amor. Asocio también a la oración el recuerdo de cuantos están enfermos de cáncer, para que también ellos puedan ser apoyados cada vez más, tanto en la prevención como en el tratamiento de esta enfermedad», concluyó Bergoglio.
José Calderero de Aldecoa @jcalderero
(Foto: AFP)