“Que el coraje y la valentía que llevan dentro pueda expresar, a través de los juegos olímpicos, un grito de fraternidad y de paz”
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha querido saludar, a través de una carta, al Equipo Olímpico de refugiados que participa en Río de Janeiro en los Juegos Olímpicos. “Quiero hacerles llegar mi saludo y mi deseo de éxito en estas Olimpiadas”, inicia con estas palabras la misiva del Santo Padre .
“Que el coraje y la valentía que llevan dentro pueda expresar, a través de los juegos olímpicos, un grito de fraternidad y de paz. Que, a través de ustedes, la humanidad comprenda que la paz es posible, que con la paz todo se gana, en cambio con la guerra se pierde todo”, manifiesta Francisco.
Finalmente expresa su deseo de que el testimonio de este equipo olímpico de refugiados “nos haga bien a todos”.
El equipo de refugiados está formado por 10 atletas de los cuales dos son nadadores sirios, dos yudocas de la República Democrática del Congo y seis corredores: cinco de Sudán del Sur y uno de Etiopía. Actualmente viven acogidos en Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Kenia y Brasil.
Desde ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados, explican que este equipo son “diez hombres y mujeres jóvenes que huyeron de sus países en busca de protección. Diez talentosos atletas que nunca se rindieron”.
Se trata del primer Equipo Olímpico de Atletas Refugiados de la historia y competirá, este agosto, en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.
Asimismo, ACNUR precisa que “su participación es un tributo al coraje y la perseverancia de todos los refugiados”. Y añade que “su proeza atlética y su resiliencia son un tributo al coraje y perseverancia de todos los refugiados, en un momento en el que el número de personas desplazadas por la violencia y la persecución está en su punto máximo desde la Segunda Guerra Mundial”.