Según los datos actuales, todavía provisionales, son mil las víctimas de este desastre natural
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha querido enviar una ayuda concreta a la población de Haití, golpeada por el devastador huracán Matthew. A través del Pontificio Consejo Cor Unum, el Pontífice ha establecido enviar una primera contribución de 100 mil dólares para ayudar a la población en esta fase de emergencia. Este desastre natural que sufrió el Caribe los días pasados, en particular Haití, ha causado según los datos actuales, que todavía no son definitivos, mil víctimas.
Esta donación, que será repartida en colaboración con la nunciatura apostólica, a través de la Iglesia local en las diócesis más afectadas por la calamidad, será “usada para apoyar las obras de asistencia a favor de las víctimas” y quiere ser una primera e inmediata expresión concreta “de sentimientos de espiritual cercanía y paterno aliento del Sumo Pontífice en lo relacionado con las personas y de los territorios golpeados”. Así lo indica una nota publicada hoy por la oficina de prensa de la Santa Sede.
Tal contribución entra dentro de “la red de ayudas” que se ha activado enseguida en toda la Iglesia católica y que ha implicado a distintas Conferencias episcopales y numerosos organismos de caridad.
Finalmente, el comunicado informa que Cáritas Haití, en colaboración con Caritas Internationalis, lanzó enseguida un primer llamamiento de emergencia para ayudas a 2.700 familias (13.500 personas) para la adquisición y la distribución de 2.700 kit alimenticios, el suministro de 2.700 kit de higiene y la activación de programas para aconsejar y sensibilizar a la población de la prevención de enfermedades infecciosas.
Desde el inicio de la tragedia, el Santo Padre mostró su cercanía a las víctimas. En primer lugar con un telegrama enviado al cardenal Chibly Langlois, presidente de la Conferencia Episcopal de Haití, en el que manifestaba la tristeza del Papa “tras saber que el paso del huracán Matthew por esa isla se ha cobrado muchas vidas y ha causado enormes daños”. El Papa –proseguía el mensaje– se une a través de la oración a la pena de cuantos han perdido a sus seres queridos, les da su más sentido pésame y les asegura su cercanía en estas circunstancias dolorosas.
Del mismo modo, en el ángelus del domingo dedicó unas palabras a la población haitiana. “Les aseguró –dijo el Santo Padre– mi cercanía a las poblaciones y expreso confianza en el sentimiento de solidaridad de la comunidad internacional, de las instituciones católicas y de las personas de buena voluntad”.
Rocío Lancho García