Francisco recibió el lunes 18 de diciembre al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Durante la audiencia, el Pontífice aprobó un milagro atribuido al padre Tiburcio Arnáiz Muñoz y declaró el martirio de Teodoro Illera Del Olmo y 15 compañeros asesinados por odio a la fe durante la persecución religiosa en España
El Papa vuelve a fijar sus ojos en España, esta vez a propuesta de la Congregación para las Causas de los Santos. Francisco recibió el lunes 18 al cardenal Angelo Amato, S.D.B., prefecto de dicho organismo vaticano y, durante la audiencia, autorizó la promulgación de los decretos relativos a doce causas de canonización. De todas ellas, cuatro hacen referencia a españoles lo que convierte a nuestro país en el mejor representado en esta tanda de decretos.
Entre los compatriotas que avanzan en su causa de canonización se encuentra Tiburcio Arnáiz Muñoz, sacerdote de la Compañía de Jesús y fundador de la Misioneras de las Doctrinas Rurales. Con el decreto aprobado este lunes, el Pontífice atribuye un milagro a su intercesión, lo que convertirá a Arnáiz Muñoz en beato: la inexplicable curación del malagueño Manuel Antonio Lucena de 41 años en junio de 1994 después de sufrir un infarto de miocardio que le mantuvo sin oxigenación alrededor de 10 minutos.
El padre Tiburcio nació en Valladolid el 11 de agosto de 1865 e ingresó en la Compañía de Jesús, donde se dedicó a ser misionero popular, a comienzos del siglo XX. Murió el 18 de julio de 1926 en Málaga y está enterrado en la iglesia del Sagrado Corazón de la ciudad andaluza.
Asimismo, el Santo Padre ha declarado el martirio de Teodoro Illera Del Olmo, sacerdote profeso de la Congregación de San Pedro ad Vinculas, y 15 compañeros asesinados por odio a la fe durante la persecución religiosa en España en 1936 y en 1937. En la misma causa, además de Illera Del Olmo, están incluidos ocho religiosos y tres laicos también miembros de la congregación de San Pedro ad Vincula, una religiosa de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones y tres religiosas de las Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor.
Por último, el Pontífice firmó el decreto que declara las virtudes heroicas del jesuita Alfonso Barzana, nacido en 1530 en Belinchón (España) y que murió en Cuzco (Perú) el 31 diciembre de 1597; y de María Ana de Manzanedo Maldonado, fundadora de las Agustinas Recoletas, nacida en Alba de Tormes (España) en 1568 y fallecida en Madrid en 1638.
Cardenal primado de Polonia
Más allá de los españoles, en el decreto firmado por Bergoglio destaca la aprobación de las virtudes heroicas del cardenal Stephen Wyszyński, arzobispo metropolitano de Gniezno y Varsovia, primado de Polonia.
J.C. de A.
Imagen: Padre Tiburcio Arnaiz Muñoz
(Foto: Residencia de los Jesuitas de Málaga)