El Santo Padre se reunió con los seminaristas de la Provincia Eclesiástica de Toledo el jueves 7 de noviembre por la mañana: «Ojalá que, sin apartar los ojos de quien nos guía, aprendamos a caminar juntos, en la esperanza del encuentro que ya aquí gustamos de modo sacramental».
Ciudad del Vaticano, 7 de noviembre 2024.- «Ustedes saben que los presbíteros tienen que ser cercanos, tienen que fomentar la cercanía», sostuvo el Papa Francisco durante su audiencia con los seminaristas de Toledo, a quienes recibió en audiencia el jueves 7 de noviembre por la mañana. En su discurso en español, el Santo Padre recordó la importancia de la proximidad con Dios, «de tal manera que haya esta capacidad de encontrar al Señor, estar cercano con Él», con los obispos y entre los presbíteros.
Para el Sucesor de Pedro, un presbítero que no está cercano a su obispo es «rengo, le falta algo» y a continuación, el Obispo de Roma les solicitó «no olvidar» las «cuatro cercanías».
Francisco evocó la inminente fiesta del «Reservado», una antigua tradición que rememora la primera vez en la que el Santísimo Sacramento fue reservado en el sagrario de la capilla. La celebración tiene tres momentos: la celebración de la Eucaristía, la exposición del Santísimo durante todo el día y la procesión. Aludiendo a las distintas etapas, Bergoglio manifestó que Jesús «nos convoca como Iglesia para hacerse presente en el sacerdocio y en el pueblo, en el sacramento y en la Palabra». «Ojalá que tenerlo en la tierra absorba las vidas de ustedes y los corazones», les deseó el Pontífice.
El Papa les insistió en la relevancia de permanecer a solas con el Señor, para oír la voz en el silencio, en la escucha de su Palabra, en el testimonio de fe de quienes rezan a nuestro lado.
“Sólo el encuentro persona a persona, un encuentro enamorado, con Jesús puede iluminar, sustentar y sostener el transcurso de nuestra jornada terrena. Ojalá que ese encuentro sea realmente revulsivo eficaz que transforme nuestra existencia.”
Finalmente, el Santo Padre dialogó a puertas cerradas con los seminaristas y el equipo formativo.
SEBASTIÁN SANSÓN FERRARI