(ZENIT- Roma).- El nuevo custodio de Tierra Santa, el franciscano fray Francesco Patton, ha recibido su nuevo encargo durante la ceremonia que ha tenido lugar en el convento de San Salvador.
Así lo indicó una nota publicada en la web de los Misioneros Franciscanos al Servicio de Tierra Santa, precisando que el custodio entró el lunes 6 a Jerusalén por la Puerta de Jafa, a través de la cual desde tiempos inmemoriales, se realizan los ingresos solemnes.
El cortejo se dirigió hacia el convento de San Salvador, al son del Lauda Jerusalem Dominum, mientras repicaban las campanas de San Salvador. En el cortejo estaban los frailes franciscanos, en fila de a dos, y detrás de ellos el custodio, el vicario general, fray Julio César Bunander, su antecesor fray Pierbattista Pizzaballa; y el visitador, fray Jakab Várnai.
Tras ellos estaban el delegado apostólico en Jerusalén y Palestina y nuncio apostólico en Israel, Mons. Giuseppe Lazzarotto; representantes del Patriarcado latino de Jerusalén, los líderes de las Iglesias, los cónsules generales de Jerusalén, las autoridades civiles y una gran cantidad de fieles.
Esperando al custodio, al fondo de la nave de la iglesia, estaba el padre Stéphane Milovitch, guardián del convento de San Salvador, que, a su llegada, le ofreció agua bendita, una cruz para abrazarla y, finalmente, incienso.
Después del Te Deum, el visitador canónico tomó la palabra. «El Señor le pide, padre Francesco, que cuide bien a sus frailes y todo el patrimonio de la Custodia, así como a todo el pueblo cristiano vinculado a ellos».
Fray Jakab Várnai prosiguió agradeciendo calurosamente al padre Pierbattista Pizzaballa todo su trabajo realizado en estos últimos años. Luego leyó el decreto oficial del nombramiento, primero en latín y después en inglés. El nuevo custodio recitó el Credo y pronunció el juramento, acompañando las últimas palabras con la mano derecha sobre el Evangelio.
Fue el visitador, fray Jakab Várnai, quien le entregó el sello de la Custodia y así Francesco Patton se convirtió oficialmente en custodio de Tierra Santa.
Tras el canto a san Francisco, el nuevo custodio tomó la palabra y dirigiéndose en inglés a la asamblea para agradecer a cada uno su participación se encomendó a la oración de todos. En italiano, la lengua oficial de la Custodia, se ha dirigido directamente a sus frailes. “He recibido la petición (de aceptar el cargo) como una nueva llamada y he respondido como en el día de mi primera profesión. Tengo la sensación de ser un novicio […] pero el Señor es nuestro Custodio […]. Les pido me reciban como se recibe a un nuevo fraile”. En sus palabras agradeció también a su predecesor, el padre Pizzaballa.