Dos ancianos de la periferia de Roma han recibido un regalo muy especial de parte del papa Francisco: una silla de ruedas eléctrica para poder moverse de forma autónoma entregada directamente por monseñor Konrad Krajewski, limosnero pontificio. La pareja de ancianos con discapacidad es atendida por la asociación “Medicina Solidale” en el barrio romano de Tor Bella Monaca.
Desde hace tiempo –informa una nota publicada por la asociación– los dos esposos estaban obligados a vivir en su casa porque son diabéticos e hipertensos a la mujer, recientemente le habían amputado una pierna.
Medicina Solidale iba a realizar una campaña para recoger fondos para la pareja y resolver su problema de movilidad, pero “el Papa se ha adelantado a todos y ha cumplido el deseo de esta pareja romana”.
El Pontífice, explicó Lucia Ercoli directora de la asociación, no termina nunca de sorprendernos gracias también a la cercanía de monseñor Konrad, además de las medicinas, los alimentos, la ambulancia, ahora nos hace llegar esta silla de ruedas especial. De esta forma “nos sentimos menos solos en nuestros trabajo diario, abandonados por las instituciones, pero con el Papa cerca y siempre presente”.