«Están buscando ayuda familias que nunca antes han pasado por dificultades», aseguran desde diversas entidades. A la temida vuelta al colegio se une la descomunal subida de precios de los alimentos, las hipotecas y los suministros.
7 de septiembre 2023.- Pocas veces como hasta ahora ha habido tantas familias con dificultades para simplemente arrancar el curso tras el parón veraniego, sobre todo porque el precio de los alimentos ha seguido subiendo sin descanso. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de precios de consumo (IPC), principal indicador de la inflación, se situó en el 2,3 % en julio, mientras que los alimentos se encarecieron un 10,8 %. Los que más han subido son el azúcar, el aceite de oliva, las patatas, el arroz y la leche, todos productos básicos y todos entre el 17 % y el 42 % de incremento en su precio. Junto a ello, la subida continuada de los tipos de interés hasta niveles que no se veían desde hace dos décadas no solo dificulta cada vez más el acceso a la vivienda, sino también la creación de nuevos empleos por hacer imposible la financiación.
A todo ello se suma la pronunciada subida de los combustibles de hace apenas unos meses y el hecho de que la mitad de los alimentos afectados por la rebaja del IVA decretada por el Gobierno a principios de año ya han subido de precio.
Todo ello está repercutiendo en los bolsillos, pero hay una tendencia común: «Las familias con menores a cargo están sufriendo más esta crisis de la inflación», afirma Daniel Rodríguez, del Equipo de Estudios de Cáritas Española. En este contexto en el que las familias «no han visto modificados sus ingresos pero sí han visto aumentar sus gastos», las más perjudicadas «son las que tienen hijos y deben afrontar además la vuelta al colegio, con todo lo que eso conlleva». Esta situación provoca, asimismo, que «estén buscando ayuda personas y familias que nunca antes han pasado por dificultades», y esto es para Rodríguez «muy peligroso», porque «durante las crisis, en las bolsas de pobreza entran muchos nuevos, pero cuando hay una recuperación económica no salen todos los que entraron».
Esta realidad por la que están pasando las familias españolas la confirma Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina: «Hoy tener un niño es un indicador de pobreza. Las familias con menores están siendo las más perjudicadas, sobre todo las madres que crían solas a sus hijos, y más si tienen bebés».
José Manuel Trigo, presidente de la Federación Española de Familias Numerosas, añade que «este curso se presenta tremendamente difícil. La vuelta al colegio es el temor anual de las familias, con muchos gastos concentrados en apenas un mes y que en el caso de las familias con varios hijos se multiplican. Si a esto le añades el precio de la compra y la subida de las hipotecas, el panorama es muy incierto».
Un regreso más caro
El gasto en material escolar este año resulta especialmente oneroso. La Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) ha calculado en 600 euros de media el incremento que cada familia va a emplear en esta partida con respecto al año pasado. Al implementarse de manera definitiva la LOMLOE en todos los cursos ya no valdrán los libros de otros años y habrá que comprar nuevos. Debido a ello, desde CONCAPA señalan que muchas familias tendrán que renunciar a las actividades extraescolares de sus hijos, generando en ocasiones dificultades de conciliación con el horario laboral de sus padres.
Por este motivo, las principales asociaciones de consumidores piden a las administraciones «reforzar las ayudas y becas para familias especialmente vulnerables, mantener las ayudas al transporte público, facilitar espacios para el intercambio de material escolar y aumentar la oferta de actividades extraescolares o espacios donde dejar a los más pequeños a precios asequibles», como reclama César Díaz, miembro del área jurídica de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU).
Los centros también podrían «proporcionar material reutilizable de otros años y reducir el uso de tecnologías para evitar un gasto a las familias en equipos informáticos», y las familias «siempre pueden comparar precios para comprar más barato, haciendo adquisiciones conjuntas con otras familias para reducir costes», asegura Díaz.
Desde Cáritas Española, Daniel Rodríguez incide en que, «a corto plazo, la prioridad a día de hoy es ofrecer botes salvavidas a estas familias más comprometidas, lanzando una línea de subvenciones y otras fórmulas para atenderlas». Con una mirada más a largo plazo, «hay que resolver elementos estructurales, el primero de ellos trabajando con familias con menores a cargo, porque no es posible que tener hijos penalice en España. Y la otra línea de actuación es la vivienda, que se ha convertido en un pozo sin fondo de gastos para muchos».
Y sin Gobierno
Además de los aprietos económicos que padecen las familias con hijos en edad escolar, este arranque de curso presenta la dificultad añadida de nuestra situación política. «Que no haya un Gobierno estable y un ministerio trabajando intensamente por la educación es un problema y crea incertidumbre en toda la comunidad educativa», afirma Pedro José Caballero, presidente de CONCAPA.
En este contexto, aunque las competencias en materia de enseñanza estén transferidas a las autonomías, «resulta complicado rendir al cien por cien», pues «padres y alumnos necesitan que todos los actores educativos estén funcionando perfectamente, y más en el primer curso en el que se implanta completamente la LOMLOE en todo el sistema».
JUAN LUIS VÁZQUEZ DÍAZ-MAYORDOMO
Alfa y Omega
Imagen: «Durante las crisis en las bolsas de pobreza entran muchos, pero no todos salen», explican desde Cáritas.
(Foto: Freepik).