El consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, inaugura la sala que alberga el proyecto.
Es una consulta farmacéutica pionera que consigue la adherencia al tratamiento mediante el juego y el aprendizaje.
Está destinada a niños con tratamientos crónicos o muy largos como los pacientes oncológicos o con patología cardiaca.
El consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, ha inaugurado FarmAventura, un proyecto de humanización del Hospital Gregorio Marañón. Esta iniciativa del Servicio de Farmacia, pionera en nuestro país, tiene como objetivo conseguir mayor adherencia a los tratamientos por parte de los niños que reciben dispensación farmacológica ambulatoria en el centro. A estos menores se les suele prescribir, por su patología, tratamientos muy largos e incluso crónicos, por lo que la correcta toma de los fármacos es muy importante para la eficacia de los mismos.
FarmAventura pretende convertir la administración de los tratamientos en una aventura exclusiva para los niños a través de un juego de mecánica sencilla y atractiva y cambiar la percepción negativa que pueden tener estos pacientes sobre la medicación.
Las pautas complejas para la administración de la medicación también influyen en la adherencia al tratamiento. Por ejemplo, en pacientes oncohematológicos, el Servicio de Farmacia tiene un estudio que muestra que esta circunstancia afecta negativamente y ha registrado grupos de pacientes con tasas de adherencia inferiores al 80%, hecho que repercute en la salud de los niños.
Con este proyecto de humanización se proporciona a los niños una atención personalizada y cercana que pretende implicar y motivar a toda la familia en el tratamiento. Para ello el hospital ha creado unas instalaciones distintas en las que trabaja un equipo humano especializado. La nueva consulta de farmacia pediátrica del Hospital Gregorio Marañón cuenta con una renovada decoración, con motivos de animales y plantas que resultan más llamativos para los niños y que contextualizan la línea argumental del proyecto.
En esta consulta individualizada los niños recibirán su ‘mochila de aventuras’. La mochila contiene un pastillero personalizado para cada paciente, una carpeta con recomendaciones generales e individuales de cómo tomar su medicación, un póster y una guía de cómo vivir la experiencia de FarmAventura, además del Diario de Leo, un cuento de un niño imaginario que ya ha pasado por esta experiencia y que les narra a los pequeños en qué consiste esta aventura.
Los niños también reciben un tubo en forma de caña de bambú para que, cada día que cumplan correctamente su toma, puedan abrir una de las cajitas que encontrarán dentro del bambú, y pegar la pieza de un puzle magnético. De tal forma que al finalizar cada ciclo, el niño podrá descubrir la fotografía del puzle, que en la primera fase será la imagen de un animal del Zoo de Madrid, que además les escribirá una carta personalizada felicitándoles por haber cumplido el tratamiento y les contará detalles de su vida.
Cada mes, el paciente recibirá una nueva caña de bambú con las piezas de otro puzle diferente, junto con otros elementos de juego y didácticos que harán que el niño tenga una nueva motivación para regresar a la consulta a recoger su medicación y cumplir con sus tomas.
Al finalizar el tratamiento, y como incentivo a su correcto cumplimento, recibirá entradas de un parque temático para toda la familia. La primera aventura del proyecto será en el Zoo Acuarium de Madrid, que ha sido posible gracias al acuerdo entre el Hospital Gregorio Marañón y la Fundación Parques Reunidos, para que los niños beneficiarios de FarmAventura puedan aprender la historia de los animales del zoo y al final de su tratamiento conocerlos junto a sus familias.
Se beneficiarán 300 niños al año
El nuevo proyecto del Servicio de Farmacia del Hospital Gregorio Marañón se ha iniciado con los niños de las consultas de Oncohematología y se ampliará progresivamente a otras patologías como los pacientes con cardiopatías o enfermedades infecciosas. Es un programa del que inicialmente se beneficiarán unos 300 niños al año, que requieren tratamientos crónicos o de larga duración por los que acuden periódicamente a recoger medicación al hospital.
Esta iniciativa ha contado con la colaboración de distintas entidades como Abbvie, Amgem, Astellas, Gilead, Ipsen, Janssen, Kern Pharma, Linde, Roche y Takeda y con la participación de la Fundación Parques Reunidos a través de sus parques temáticos Zoo Acuarium y Faunia.