El Papa ha recibido una copia de la película que narra la historia de la santa española Soledad Torres Acosta, fundadora de las Siervas de María
(ZENIT – Roma).- A las Siervas de María la historia de la Sanidad en España les debe una importante página de su historia ya que fueron las primeras enfermeras tituladas en este país. Mujeres que con pequeños gestos que realizan cambios y consiguen aportar algo grande a la historia. Ahora llega a los cines “Luz de Soledad”, que narra la vida de la santa madrileña Soledad Torres Acosta, fundadora de esta congregación. Dando voz así a la voz femenina de la Iglesia y también de toda la sociedad.
La película se estrenó el pasado 21 de octubre en Madrid. Dirigida por Pablo Moreno (Un Dios Prohibido, Poveda) está protagonizada por Laura Contreras, Lolita Flores, Elena Furiase, Carlos Cañas, Raúl Escudero, Eva Higueras, Julio Lázaro, Susana Sucena. Cuenta con guión de Pablo Moreno y Pedro Delgado. Está producida por Goya Producciones en asociación con Three Columns Entertainment y distribuida por Proyecfilm.
Olga es hija única y debe encargarse de cuidar a su padre, un hombre irascible y de carácter duro que sufre una enfermedad. Agobiada por su trabajo recurre a sor Inés, una monja Sierva de María. Y así, la película cuenta los inicios de las Siervas de María, una institución religiosa originada en Madrid en 1851 por inspiración del sacerdote Miguel Martínez y que Soledad Torres Acosta guió en su desarrollo y expansión. Fue canonizada por el papa Pablo VI en 1970.
En la audiencia general del miércoles 26 de octubre el Santo Padre recibió una copia de la película y Pablo Moreno, el director, cuenta a ZENIT que saludar al Papa fue muy emocionante. Unos instantes con él en el que pudieron explicarle este trabajo. “Es un cierre muy bonito para todo el viaje que supone Luz de Soledad”, asegura. Un viaje que comenzaron en noviembre de 2014. Dos años trabajando y pensando en la película y viendo cómo crece.
Laura Contreras, la actriz protagonista, también recuerda el momento con mucha emoción. “Me pareció increíble poder estar dándole la mano, mirarle a los ojos… Sentí mucha ilusión cuando José María (de la productora, ndr.) nos presentó y pudimos darle la película”, cuenta la actriz. Un momento “para recordar para siempre, para no olvidar”. Con ellos estaba también la madre superiora de las siervas. El Santo Padre conoce bien la orden porque tienen cuatro casas en Argentina.
En España la película está recibiendo muy buenas críticas. “Está llegando a todo tipo de público que era lo que queríamos. Gente que conocía la historia y también a gente que desconocía a Soledad”, explica Laura. Entre las críticas que han leído en la prensa hay una –nos cuentan– de una persona que no se considera creyente pero que reconoce que la película le ha emocionado. Pablo precisa que la gente “se sorprende” y están encontrando muchas críticas que son “verdaderas sorpresas”.
También lo está siendo para ellos la acogida, porque son conscientes de que es “arriesgado” hacer una película como esta, sobre una monja, para el espectador del siglo XXI. El director también reconoce que no cree que haya una categoría a la que se pueda llamar “cine religioso”. Lo religioso –precisa– es transversal y está en muchas más películas de las que imaginamos, de una manera más o menos explícita. Para ellos, esta obra es “drama histórico”, una “película biográfica”. Del mismo modo, afirma que es importante apelar a la humanidad de los santos y reflejar con honestidad sus vidas.
Para que el espectador empatice –señala el director– necesita saber y ver que esas personas tenían las mismas pasiones, debilidades y fortalezas que nosotros. Y esto se logra en Luz de Soledad, se muestra una mujer tímida, insegura, enfermiza que va superando las dificultades para conseguir cumplir su sueño y mantener viva la congregación.
Por otro lado, Laura Contreras explica cómo fue preparar un papel así, sobre la vida de una santa. Reconoce que normalmente no tiene tanto material para conocer un personaje, y esta vez pudo leerse varias biografías que contaban todo tipo de detalles que han podido utilizar para “construir” a Soledad. También recorrió los sitios de Madrid significativos en su vida, y pasó muchas horas hablando con las siervas.
Pablo Moreno, asegura también que “el conocimiento compromete” y dar a conocer la vida de una santa como Soledad, va a ayudar a mucha gente a ponerse en la piel del otro. Tenemos que abogar –precisa el director– por la cultura del conocimiento del otro. No podemos construir la civilización del amor si no empezamos por el conocimiento del otro.
Por su parte, Laura señala que pensando en el público que desconozca la historia de Soledad y la labor de las siervas como le ha pasado a ella, es una historia que “me ha enamorado”.
Rocío Lancho García