ENTREVISTA a Santiago Pérez de Camino, responsable de la sección ‘Iglesia y deporte’ del Consejo Pontificio para los Laicos
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La Santa Sede acogerá el próximo mes de octubre, un congreso internacional para reflexionar sobre la colaboración entre fe y deporte para mejorar la vida del hombre. Un encuentro organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura en colaboración con el Consejo Pontificio para los Laicos.
La Iglesia, especialmente desde el siglo XX, ha defendido que la actividad deportiva, ya sea profesional o no, constituye una oportunidad única para fortalecer no solo el cuerpo sino también el espíritu. Y este es el trabajo de la sección ‘Iglesia y deporte’ del Consejo Pontificio para los Laicos, un departamento creado por deseo expreso del papa san Juan Pablo II en el año 2004. El trabajo que realizan se basa en dos líneas. Por un lado la representación internacional de la Iglesia en el mundo del deporte y por otro la promoción y organización de proyectos que promuevan la fe y los valores en el deporte y en la sociedad a través del deporte. Así lo explica Santiago Pérez de Camino, responsable de dicha sección. ZENIT lo ha entrevistado para conocer más sobre su trabajo y misión.
¿Qué ha motivado la organización de este Congreso?
— Pérez de Camino: Es el primer congreso mundial que se organiza en el Vaticano con la temática del deporte, aunque ya se han organizado cuatro seminarios internacionales de estudio, organizados por la sección ‘Iglesia y deporte’, del Consejo Pontificio para los Laicos. Este congreso está organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura en colaboración con el Consejo Pontificio para los Laicos, porque el deporte es un instrumento de evangelización único que une a personas de distintas razas, ideologías, creencias. Sin duda fue uno de los motivos por los que San Juan Pablo II pidió crear de la sección. Es una manera de crear una sociedad mejor a través de un medio muy útil y que llega a todo el mundo, porque no solo abarca a los jóvenes.
Esta es una contribución que puede dar la Santa Sede a hacer una sociedad más justa, más humana, porque los valores que tiene el deporte pueden ayudar a que una sociedad sea mejor.
¿A quién va dirigido el Congreso?
— Pérez de Camino: Serán 150 delegados aproximadamente y están incluidos desde personalidades del mundo de deporte, hasta federaciones internacionales, ONG’s, instituciones católicas y de otras confesiones cristianas, y de otras religiones. Asistirán, por ejemplo, el presidente del Comité Olímpico Internacional, el Secretario General de las Naciones Unidas. Esto demuestra la importancia que desde las diferentes instituciones se da al deporte como instrumento de formación en valores. Es un congreso, que aunque esté organizado por la Santa Sede y tiene un marcado carácter sobre-natural, no es un congreso religioso. Es, podríamos decir, multicultural, porque lo que busca es poner las bases para crear instrumentos y métodos con los que podamos mejorar la sociedad y no dar la espalda a las periferias. Es decir, ver de qué manera, a través del deporte, podemos ayudar a que la gente pueda vivir mejor.
Además, los valores del deporte son muy apreciados por el papa Francisco…
— Pérez de Camino: Si echamos la vista atrás, en estos tres años y medio de Pontificado, ha encontrado a más personas del mundo del deporte, que de cualquier otro estamento social o cultural. Se ha reunido, no solo con representantes de los organismos internacionales del deporte y atletas, sino también con organizaciones católicas que se dedican a la educación en valores a través del deporte.
En ese sentido, el Papa es un gran ejemplo y demuestra la importancia que le da al deporte bien entendido, cuando se practica como un medio y no como un fin en sí mismo. Porque, tal y como él ha advertido, existen riesgos cuando el deporte se considera fin y no como medio de perfección humana y espiritual.
¿Cómo comunicar los valores positivos del deporte?
— Pérez de Camino: La clave, y nosotros hemos estado trabajando en ello, es que el deporte tiene que poner en el centro a la persona humana. Por eso hemos estado organizando estos seminarios. Por ejemplo, el del año pasado tuvo como tema principal el papel del entrenador como formador y educador, porque nos damos cuenta de que el deporte cada vez es más profesionalizado, exige más dedicación e inversión económica, pero no se ha invertido en la formación humana y ética de los atletas. El Papa está muy interesado en que el deporte sea un instrumento de formación para las nuevas generaciones. Y para ello es importante hacer ver a todos los elementos que participan del deporte, la importancia de este factor: formar a los atletas desde que son jóvenes en que lo único no es ser el mejor o ganar a toda costa. Cuando se instrumentaliza el deporte para este único objetivo, es cuando se convierte en algo negativo para la persona.
¿Qué frutos han dado estos seminarios internaciones?
— Pérez de Camino: Estos cuatro seminarios, en estos 12 años de existencia de la sección ‘Iglesia y deporte’, han tenido un gran fruto. Especialmente, en algunos países de habla inglesa, donde la formación en valores en el deporte está más desarrollada. Tuve la oportunidad de ir a Estados Unidos por trabajo en la primavera de este año y comprobé que la gente conocía las Actas de los seminarios que hemos organizado. Con este material, las personas que no pudieron asistir pueden reflexionar y poner en práctica lo que se ha hablado en los seminarios. Me sorprendió ver que, no solo conocían las Actas, sino que muchas cosas las han puesto en práctica. Un muestra de ello es el caso de un instituto donde, sin tener un capellán deportivo, le pidieron al párroco que fuera a ver los entrenamientos del equipo de fútbol americano. El entrenador le dijo a los jugadores que el sacerdote estaba a su disposición. Al final de la temporada el sacerdote se había convertido en uno más y ahora forma parte del equipo, con una relación de amistad sincera entre el ahora capellán y los jugadores.
En este ejemplo podemos ver la raíz de nuevas ideas que van naciendo en diferentes países. Otro ejemplo podría ser la “Asociación Juan Pablo II para el deporte” que existe en la India. Una asociación que nace a raíz de la sección Iglesia y deporte del Consejo Pontificio para los Laicos y de los seminarios que se han organizado.
¿Y cómo se aprovechan los grandes eventos deportivos, como las Olimpiadas o la Eurocopa, para comunicar estos valores positivos del deporte?
— Pérez de Camino: Es importante hacer un trabajo de concienciación con las instituciones que organizan este tipo de eventos. Tenemos una relación estrecha con el Comité Olímpico Internacional. De hecho, uno de los miembros del dicasterio es miembro del Comité Olímpico Internacional. Y este contacto nos ha permitido, poco a poco, abrir un campo de evangelización y formación. Por ejemplo, para los Juegos Olímpicos de Río, hemos trabajado estrechamente con la diócesis para que los capellanes de los equipos nacionales olímpicos tengan acceso fácil y completo a las instalaciones, para que puedan atender a los atletas.
Rocío Lancho García
Foto: El papa Francisco y Santiago Pérez de Camino
(Consejo Pontificio para los Laicos)