El Convento de la Encarnación celebra el 400 aniversario de su fundación, promovida por el Duque de Lerma
El Gobierno regional ha intervenido en la restauración del mismo desde el año 2001 y ha invertido 1,7 millones de euros en diferentes obras
En la actualidad se está restaurando la fachada exterior de la nave de la iglesia del convento, unos trabajos presupuestados en más de 37.000 euros
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del Convento de las Clarisas Franciscanas de la Encarnación de Valdemoro, cuando se celebra el 400 aniversario de su fundación, promovida por el Duque de Lerma, y considerado un ejemplo notable de la arquitectura del barroco madrileño.
El Gobierno regional vela por la conservación del patrimonio histórico y, con esta declaración de BIC, se protege este conjunto conventual atendiendo a sus valores estéticos, su estructura general y parte de su patrimonio inmueble, apenas alterados por el tiempo, y por constituir uno de los hitos arquitectónicos del Conjunto Histórico de Valdemoro, siendo parte fundamental de su historia.
Desde el año 2001, la Comunidad de Madrid ha invertido más de 1,7 millones de euros en obras de restauración del convento y así, se han acometido trabajos que han afectado a diferentes dependencias que incluyen el claustro y la sacristía. Actualmente se está restaurando la fachada exterior de la nave de la iglesia del convento, una actuación presupuestada en más de 37.000 euros.
El Convento de Clarisas Franciscanas de la Encarnación es un edificio representativo del primer barroco o manierismo clasicista del ámbito cortesano. La arquitectura se caracteriza por la austeridad y sencillez de sus líneas y volúmenes. Conserva con pocas alteraciones la estructura general del edificio y parte de su Patrimonio mueble. Constituye uno de los hitos arquitectónicos del Conjunto Histórico de Valdemoro y es parte fundamental de su historia.
Está documentado que la iglesia tuvo tres retablos de gran calidad, realizados al finalizar las obras. Actualmente solo se conserva el retablo mayor, dedicado a la Encarnación, cuya estructura general se ajusta a la tipología propia del primer cuarto del siglo XVII. El retablo fue restaurado por la Dirección General de Patrimonio Cultural en 2007.
El convento ha experimentado importantes reformas que han transformado su distribución original. La división de los espacios con tabiques ha modificado la compartimentación original y se han sustituido la mayor parte de las carpinterías y solados. No obstante, los forjados de vigas de madera y la mayor parte de los elementos constructivos y la estructura de la cubierta son los originales.
Convenio con la provincia eclesiástica
Por su parte, la Dirección General de Patrimonio Cultural, en el marco del Convenio de Colaboración con la Provincia Eclesiástica, ha llevado a cabo intervenciones en los últimos años para llevar a cabo la restauración integral del convento y recuperar la configuración original y así, entre otras actuaciones, se ha adecuado la sacristía y los locales adyacentes.
Se ha procedido a la adecuación de las celdas, el claustro y la sacristía, al cerramiento del convento, las escaleras principales y los locales del noroeste, y a la restauración del interior del templo y la dotación de las instalaciones necesarias para cada uno de los diferentes espacios, respetándose en todo momento la concepción histórica. Igualmente, se ha garantizado la seguridad estructural, manteniéndose el sistema original de viguería vista con revoltones.
También se han restituido los solados de barro y revestimientos interiores, recuperándose pinturas que habían permanecido ocultas en los paramentos. Finalmente, este año se ha acometido la restauración del paño de fachada exterior de la nave del templo del convento y entre, otras actuaciones, se ha llevado a cabo la limpieza de piedra de ladrillo y escultura de Santa Clara.