Comunicado en respuesta a las iniciativas de ley enviadas por el Presidente de la República al Congreso para permitir que las uniones entre personas del mismo sexo sean reconocidas como “matrimonios igualitarios”
Las Iglesias congregadas en el Consejo Ecuménico de México han manifestado su convicción de que “no es lo mismo un matrimonio que se establece entre un hombre y una mujer, que la unión entre dos personas del mismo sexo”. Asimismo precisan que “la convivencia como pareja entre personas del mismo sexo basada en el afecto, es objeto de reconocimiento y aceptación social creciente, y se deben encontrar formas legales para proteger sus derechos sin vulnerar la naturaleza de la familia”.
De este modo dan respuesta en el comunicado publicado esta semana, a las iniciativas de ley enviadas por el Presidente de la República al Congreso para permitir que las uniones maritales entre personas del mismo sexo sean reconocidas como “matrimonios igualitarios”.
El Consejo Ecuménico de México reitera su respeto a todas las personas sin distinción de creencia religiosa o identidad sexual, defendiendo al matrimonio y a la familia como base de la sociedad. Del mismo modo no creen que “debilitar a la familia como sociedad natural fundada en el matrimonio, sea algo que favorezca a la sociedad”. A este punto, precisan que “la diferencia y la reciprocidad natural entre el hombre y la mujer es el fundamento antropológico de la familia, es una verdad de la naturaleza humana de todos los tiempos y de todas las culturas”.
Por otro lado, en el comunicado señalan la inconveniencia de “llamar matrimonio a las uniones homosexuales y precisan que “la remoción de toda discriminación por razón de la orientación sexual no requiere la inserción del nuevo modelo de pareja en la institución matrimonial”. Además, observan que “las discriminaciones que se puedan dar en el tejido social no se evitan mediante la configuración legal de un matrimonio que dé cabida a dos realidades diferentes”.
Por ello, advierten de que la reforma “trasciende al cambio normativo para incidir en uno de los pilares de nuestra cultura jurídica y en la mentalidad social, términos como “marido” y “mujer” van a ir perdiendo su sentido”.
El Consejo Ecuménico recuerda que todos tenemos derechos y obligaciones, y debemos ser respetados en nuestra forma de ser y actuar, siempre y cuando “no perjudiquemos el bienestar de nuestros semejantes”. Sabemos que –concluye el comunicado– debemos anunciar lo que es propio de nuestra fe, procurando que la dignidad de la persona y de la familia sean siempre aseguradas, y al mismo tiempo denunciar todo aquello que perjudique a las personas, a las instituciones del matrimonio y de la familia, y finalmente a la sociedad.
El Consejo Ecuménico está formado por la Arquidiócesis Primada de México, Diócesis en México de la Iglesia Ortodoxa en América OCA, Eparquía Greco Melquita de Nuestra Señora del Paraíso en México, Eparquía Maronita de Nuestra Señora de los Mártires del Líbano, Iglesia Católica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquia en México, Iglesia Nacional Presbiteriana de México, Iglesia Evangélica Misionera del Pacto Misión DF, Iglesia Ortodoxa Griega en México, Sínodo Luterano de México.