La decisión se ha tomado tras las quejas recibidas por parte de los usuarios y después de haber requerido a la empresa concesionaria el pasado 24 de abril los partes de mantenimiento del sistema y un peritaje del estado de los componentes del mismo.
El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Movilidad y tras emitir el requerimiento, ha inspeccionado las 18 estaciones de alquiler y las bicicletas constatando que el servicio no puede prestarse con todas las garantías de seguridad exigibles. La respuesta del concesionario ha sido dar por finalizado el servicio desde el 30 de junio.
El Consistorio ya estudia un nuevo contrato que recoge otras fórmulas más eficaces y la posibilidad de ofrecer una cuota de bicicletas eléctricas con el fin se seguir fomentando este medio de transporte sostenible.