La Asociación Enraizados propuso al Consistorio que, en vez de cambiar el callejero, pusiera calles nuevas a los mártires del siglo XX asesinados en Madrid.
El presidente de Enraizados se reunió en dos ocasiones con Txema Urkijo, asesor para la Comisión de Memoria Histórica, para presentarle sus propuestas.
La iniciativa de Enraizados, la más apoyada por los madrileños, incluye 147 nombres, la mitad de los presentados ante dicho grupo de trabajo.
El presidente de Enraizados, José Castro Velarde, califica la propuesta de modificación de las calles de Madrid de “sectaria”. “Con independencia del pensamiento del grupo político gobernante, son dignos de recuerdo tanto los Caídos de la División Azul o los héroes del Alcázar como, por ejemplo, ‘El Ángel Rojo’, Melchor Rodríguez”, afirma Castro Velarde.
Castro Velarde fue recibido en dos ocasiones por Txema Urkijo, asesor para la Comisión de Memoria Histórica del Ayuntamiento, para presentarle las propuestas para calles realizadas por esta asociación, que incluían 147 nombres de mártires del siglo XX nacidos o fallecidos en Madrid. Desde Enraizados, no se pedía la eliminación de los nombres del callejero, sino que se dedicara una nueva vía a los mártires beatificados, que fueron asesinados demostrando uno de los mayores actos de amor: morir perdonando.
“Pese a sus buenas propuestas a la hora de recibirnos, finalmente el Comisionado ha mostrado sectarismo al no aceptar ninguna propuesta”, valora el presidente de Enraizados.
La comisión presidida por Francisca Sauquillo ha primado recuperar los nombres antiguos. Cuando no ha sido posible, se prioriza el homenaje a mujeres ilustres, a instituciones pedagógicas o personajes de la cultura «que contribuyeron a engrandecer el patrimonio inmaterial en tiempos difíciles», y a políticos caracterizados «por la defensa de posiciones conciliatorias».
Pero entre los nombres propuestos por Enraizados había muestras de ello. “Mujer ilustre es, por ejemplo, la Beata Elvira Moragas, primera farmacéutica de Madrid y monja carmelita, asesinada en 1936. También se encuentra en la lista entregada por esta asociación el nombre de San Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana, que impulsó la educación femenina a principios del siglo XX y se preocupó de los más necesitados de Madrid. Poveda también encaja perfectamente en este ‘perfil’ decidido por el Ayuntamiento, ya que impulsó una institución pedagógica y contribuyó a la educación de mujeres y personas sin recursos”, explica Castro Velarde.