«Veo una polarización más emocional que nunca», asegura un experto en relaciones internacionales. El aborto y la política migratoria han marcado el mandato de Biden y son claves en las elecciones del 5 de noviembre.
31 de octubre 2024.- Diócesis de Michigan, Nevada, Arizona, Pennsylvania y Wisconsin, en Estados Unidos, denunciaron hace un par de semanas la distribución de periódicos que se presentaban falsamente como católicos cuando en realidad los editaba una red vinculada al reportero Brian Timpone y conocida por ser un cauce de desinformación. Incluían artículos pidiendo el voto al candidato republicano, Donald Trump, en las elecciones del 5 de noviembre. Esos estados son clave en unos comicios muy reñidos. La vicepresidenta y candidata demócrata tras la retirada de Joe Biden, Kamala Harris, solo va 0,7 puntos por delante en intención de voto.
Trump ha afirmado en la televisión católica EWTN que el Papa «quiere que [los católicos] me voten». Hay quien ve en estas manipulaciones un intento de contrarrestar un debilitamiento del apoyo provida por haber criticado una ley de Florida que prohíbe el aborto después de las seis semanas de gestación. Es una de las leyes contra el aborto implementadas después de que —precisamente gracias a los magistrados nombrados por Trump¬— el Tribunal Supremo negara en junio de 2022 que esta práctica sea un derecho constitucional. En 13 estados está prohibida totalmente, en cuatro a partir de las seis semanas y en tres desde la 15.
Trump
• ABORTO Está en contra de la financiación pública del aborto y del aborto tardío. Defiende que es cuestión de cada estado y ha criticado las leyes muy restrictivas.
• MIGRACIÓN Ha prometido deportaciones masivas, empezando con un millón de migrantes ilegales, sin descartar construir campos de detención. También aplicar la pena de muerte a los migrantes que maten a ciudadanos.
• EXTERIOR Desde su llegada, «el Partido Republicano, que ha sido siempre muy antirruso, se ha acercado a Putin», afirma Dubin, experto en relaciones internacionales. Defiende no intervenir en Ucrania. Esta visión aislacionista no se da en relación con Oriente Medio. «Se puede meter mucho más» y apoyar que Israel continúe la escalada del conflicto.
La decisión ha marcado la legislatura. La Administración Biden «ha combatido con fuerza las iniciativas estatales a través de acciones administrativas federales» y «ha movilizado a los defensores del aborto». Pero «no ha tenido mucho efecto» en frenarlas, asegura Clarke Forsythe, de Americanos Unidos por la Vida. Por otro lado, un puñado de estados ha blindado esta práctica. El tema «será muy importante en las elecciones», pronostica. Y, aunque asegura que «al movimiento provida le han preocupado» las palabras de Trump, «Kamala Harris tiene una posición más extrema».
En El Paso (Texas), el obispo Mark Seitz celebra la ley que desde 2022 prohíbe el aborto en su estado. Pero al presidente del Comité de Migraciones de la Conferencia Episcopal Estadounidense le alarma la «hostilidad» del discurso antiinmigración de Trump. También el hecho de que, «en cierto sentido, el presidente Biden ha tomado medidas similares» a las del republicano, afirma para Alfa y Omega. Su política migratoria ha sido «desigual. Llegó con muy buenos planes» para estabilizar los países de origen. Abrió vías legales desde países como Haití y Nicaragua y creó una app para pedir asilo en la frontera, añade Dylan Corbett, de la Comisión de Migraciones de El Paso. Pero ante la presión por «noticias muy exageradas», según el obispo, sobre las llegadas a la frontera ¬—en diciembre se batió el récord con 249.741— su actitud se endureció. Ha restringido los requisitos para pedir asilo y establecido «penas más duras para los que se ven obligados a cruzar de forma irregular la frontera», explica Corbett. El resultado: las llegadas se han reducido (58.038 en agosto en toda la frontera) y tres de los cinco albergues diocesanos están cerrados. Pero en la región, de septiembre de 2023 a agosto de 2024 se batió el récord de migrantes muertos, 175. «Esto habla de la realidad de las medidas de disuasión severas», que los empujan a cruzar por el desierto o el río Grande.
Harris
• ABORTO Apoyó un proyecto de ley fallido para legalizar el aborto a nivel federal y defiende financiarlo con dinero público.
• Con todo, la batalla por la vida se dará sobre todo a nivel estatal: en una decena de estados se votan referéndums para blindar el aborto.
• MIGRACIÓN Defiende un proyecto que convertiría en ley muchas de las duras medidas implementadas en la frontera e incluye construir más muro.
• EXTERIOR El profesor Adam Dubin, de Comillas, cree que Harris podría brindar más apoyo a Ucrania y la OTAN que Biden. En Oriente Medio, «seguirá respaldando a Israel públicamente» pero «según quién sea secretario de Estado puede haber más intentos de negociar un alto el fuego».
Más allá de estos temas de interés para la Iglesia —y entre los que se encuentran otros como la construcción de la paz, la sanidad, la educación o la familia, enumera Seitz—, a los entrevistados les preocupa la posibilidad de que los resultados electorales desemboquen en altercados o violencia. Según una encuesta encargada por la agencia AP, cuatro de cada diez votantes comparten esta preocupación tras el asalto al Capitolio por seguidores de Trump el 6 de enero de 2021, cuyo juicio puede salpicar al expresidente, y los dos atentados fallidos contra él —y otro incidente sospechoso— desde junio.
«La sociedad está muy dividida y veo una polarización más emocional que nunca», hasta una cierta «histeria» de los demócratas sobre si gana Trump, apunta Adam Dubin, profesor estadounidense de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas. Cree posible la violencia «si Kamala vence por un margen pequeño de votos». Si fuera de algunos millones, espera que el Partido Republicano apoye una transición pacífica. En caso de ganar Trump, no cree que haya violencia inmediata pero «sí protestas». Y no descarta más atentados contra el presidente, sea quien sea. «Nuestro sistema político está roto», lamenta Corbett. Pero «los estadounidenses son gente de esperanza». Ahora, «el papel de los creyentes y el ejemplo de la Iglesia pueden ser indispensables».
MARÍA MARTÍNEZ LÓPEZ
Alfa y Omega