La decisión del presidente norteamericano de enviar tropas a la frontera con México es calificada de «moralmente irresponsable y peligrosamente ineficaz»
Los obispos de las diócesis del estado de Texas han criticado con dureza la decisión adoptada el miércoles por el presidente Donald Trump, que el miércoles firmó un memorando ordenando el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México. Entre dos mil y cuatro mil efectivos, anunció el mandatario, permanecerán allí hasta la construcción del muro que prometió durante la campaña electoral.
Esta medida supone «un ataque hiriente a los inmigrantes, a nuestra cultura de frontera acogedora y a nuestros valores compartidos como estadunidenses», denuncia una declaración firmada por el obispo de El Paso, Mark J. Seitz y los copresidentes de la Comisión diocesana de Migraciones, Lily Limón y Dylan Corbett. Esta Comisión calificó la decisión del presidente de «moralmente irresponsable y peligrosamente ineficaz».
En términos similares se expresó desde su cuenta de Twitter el arzobispo de San Antonio, Gustavo García-Siller, para quien se trata de «una acción sin sentido y una desgracia».
La decisión de enviar tropas a la frontera –agregó– demuestra «represión, miedo, una percepción de que todos somos un enemigo, y un mensaje muy claro: no nos importa nadie más». «Este no es el espíritu estadunidense», enfatizó García-Siller.