Al final de la audiencia general, el Papa anunció que en septiembre publicará un texto magisterial sobre «este culto cargado de belleza espiritual», para que ilumine el camino de renovación de la Iglesia y de la humanidad. Nuevo llamamiento por la paz en Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar.
Ciudad del Vaticano, 5 de junio 2024.- Un nuevo documento sobre el culto al Sagrado Corazón de Jesús, para meditar sobre los aspectos «del amor del Señor que pueden iluminar el camino de la renovación eclesial; pero también digan algo significativo a un mundo que parece haber perdido el corazón». El Papa Francisco lo anunció al final de la Audiencia General, en su saludo a los fieles italianos, y manifestó su intención de hacerlo público en septiembre, mientras se celebran los 350 años de la primera manifestación del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque en 1673. Las celebraciones comenzaron el 27 de diciembre de 2023 y concluirán el 27 de junio de 2025.
Me complace preparar un documento que reúna las valiosas reflexiones de textos magisteriales anteriores y de una larga historia que se remonta a las Sagradas Escrituras, para volver a proponer este culto de tanta belleza espiritual a toda la Iglesia.
Oración por la paz en Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar
Un anuncio que llega cuando estamos viviendo el mes de junio, tradicionalmente dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, y Francisco recuerda que la fiesta que se acaba de celebrar, y la memoria del Corazón Inmaculado de María, que la Iglesia se dispone a celebrar en los próximos días, «nos indican la necesidad de corresponder al amor redentor de Cristo y nos invitan a encomendarnos con confianza a la intercesión de la Madre del Señor». Y nos pide que oremos así:
Pidamos al Señor, por intercesión de su Madre, la paz. Paz en la martirizada Ucrania, paz en Palestina, en Israel, paz en Myanmar… Recemos para que el Señor nos conceda el don de la paz y el mundo no sufra tanto por las guerras.
Los saludos en árabe y alemán
Dirigiéndose a los fieles de lengua árabe, el Pontífice saludó, en particular, a aquellos procedentes de Iraq de la Catedral caldea de San José de Ankawa, y les recordó que «así como el viento mueve las hojas, también el Espíritu Santo mueve nuestras almas, guiándonos hacia la luz». Saludando a los fieles de lengua alemana, el Pontífice recordó que hoy la Iglesia celebra la fiesta de San Bonifacio, apóstol de Alemania. «Agradecidos por la larga y fecunda historia de fe en vuestras tierras -fue su oración-, invocamos al Espíritu Santo para que mantenga siempre viva en vosotros la fe, la esperanza y la caridad».
ALESSANDRO DI BUSSOLO