“Lo que se hace en este Hospital es un milagro y agradezco el trabajo de profesionales sanitarios que son soldados de la vida”, ha declarado la presidenta de la Comunidad de Madrid.
La presidenta destaca el trabajo de un centro calificado de “extraordinario” por la OMS y que acumula más de 3.000 ingresos y 2.000 altas.
Recorre los pabellones 7 y 9 del hospital y las camas UCI para conocer in situ el funcionamiento diario del centro.
Díaz Ayuso agradece personalmente su labor a todos los profesionales del Hospital abierto hace tres semanas.
Ha secundado durante su visita un minuto de silencio en memoria por los fallecidos en la pandemia en Madrid y el resto de España.
11 de abril de 2020.- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha visitado hoy el Hospital temporal abierto por el Gobierno regional para pacientes con coronavirus (COVID-19): “Lo que se hace en IFEMA es un milagro y agradezco, nuevamente, todo el trabajo de los profesionales sanitarios, estos soldados de la vida que están con nosotros todos los días”, ha afirmado la presidenta.
Se trata de su primer acto oficial de Díaz Ayuso oficial tras recibir ayer el alta médica al haber superado el coronavirus y tras pasar una cuarentena que se inició el pasado 16 de marzo. “Vamos a convertir a Madrid en una región segura” y para poder “pronto devolver la normalidad” a los ciudadanos de la región, ha remarcado.
La presidenta ha recorrido los pabellones 7 y 9, que suman más de 1.300 camas convencionales, y donde hay espacios habilitados para las camas UCI, destinadas a los casos más graves. De momento, hay operativas 16 camas UCI pero existe una capacidad inicial para 96 puestos, que podrían ampliarse a 500 teniendo en cuenta las 5.500 camas que podrían albergar estas instalaciones.
El Hospital temporal de la Comunidad de Madrid entró en servicio el 21 de marzo, apenas 18 horas después de que se iniciaran los trabajos para su puesta en funcionamiento en un tiempo récord. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado de “extraordinario” e “increíble” un centro hospitalario fruto de un “trabajo extraordinario”, según Bruce Aylwald, encargado de epidemias y emergencias sanitarias en la OMS y que estuvo de misión en Wuhan (China), foco inicial del COVID-19.
La presidenta madrileña ha estado acompañada durante su visita por del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; el director general de IFEMA, Eduardo López-Puertas; el coordinador del hospital, Fernando Prados; los directores médicos del centro, Antonio Zapatero y Javier Marco; y por su responsable logístico, Juan José Pérez.
Díaz Ayuso ha recorrido los pabellones 7 y 9, que suman más de 1.300 camas convencionales, y donde hay espacios habilitados para las de UCI, destinadas a los casos más graves. La capacidad total de las instalaciones es de 5.500 camas, de ellas 500 UCI. Ha estado sobre el terreno de unas instalaciones que ya conoció, mediante videoconferencia con sus responsables, el pasado 28 de marzo durante su periodo de cuarentena.
El centro, que lleva en marcha tres semanas, registra a día de hoy 3.133 ingresados acumulados, más de 2.000 altas y actualmente tiene 1.250 camas operativas. Cuenta con una plantilla conformada por más de 1.200 personas, entre trabajadores sanitarios y no sanitarios. De ellos, hay 307 médicos y 382 enfermeras.
Los pabellones 7 y 9 se organizan en módulos idénticos entre sí, lo más parecidos a un Control de Enfermería de un hospital tradicional, para facilitar el trabajo de los profesionales. Así, cada módulo tiene capacidad para 50 pacientes y dispone de almacenes de material fungible, de farmacia, etc.
Minuto de silencio
Durante la visita, la presidenta ha guardado un minuto de silencio por los fallecidos del coronavirus, momento de tributo que el Gobierno regional invita a secundar desde que Díaz Ayuso firmó el 30 de marzo el decreto de luto oficial en la Comunidad de Madrid por el elevado número de víctimas causadas por el COVID-19. Después se ha ofrecido un fragmento musical de Adagio for Strings, de Samuel Barber, que suena desde entonces diariamente desde el balcón principal de la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo madrileño junto a las banderas a media asta y con crespón negro,
Díaz Ayuso también ha tenido oportunidad de saludar y agradecer a los componentes del quinteto de Cuerda de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (ORCAM), que están amenizando este sábado los descansos del personal sanitario y técnico del centro. Ayer comenzó esta iniciativa de la Consejería de Cultura y Turismo con un recital del violinista Jorge Guillén, más conocido como Strad, acompañado al piano de David García.
Dinámica diaria del hospital
La presidenta del Ejecutivo autonómico ha presenciado cómo este centro sanitario recibe pacientes derivados de los distintos hospitales de la Comunidad de Madrid y que, previo triaje, pasan a un control de enfermería en función de su situación clínica, y luego son distribuidos entre los pabellones 7 y 9.
Durante los turnos de mañana y tarde, los pacientes son atendidos por médicos de Atención Primaria con médicos especialistas en medicina interna y en otras especialidades. Los profesionales del SUMMA 112 se hacen cargo de los turnos de noche, con apoyo del SAMUR- Protección Civil, que también colabora por el día en admisión, triaje y soporte en la colocación de equipos de protección.
El pabellón 10 se ha habilitado como almacén para todo el material que es necesario utilizar para el funcionamiento diario con las mayores garantías y desde el mismo también se distribuye al resto de los hospitales de la red el suministro que ha ido llegando en los úlitmos días de mascarillas, trajes de protección o guantes.
También dispone de laboratorio, si bien cuenta con el Hospital de La Paz para la realización de analíticas más complejas; y se ha dotado con aparatos de radiología, fundamentalmente portátiles, para control radiológico de los pacientes, así como botiquines y gestión de stocks de farmacia.
En el montaje han colaborado con la Comunidad de Madrid e IFEMA instituciones como el Ejército, con su Unidad Militar de Emergencias (UME), y distintas empresas, entidades y particulares, desde la instalación de los tanques de oxígeno, donando ropa de cama necesaria, libros para su biblioteca, material para su funcionamiento diario o entregando flores a sus profesionales.