La presidenta hace balance tras dos años de la puesta en marcha de este paquete de medidas de apoyo al sector primario.
La Comunidad de Madrid acogerá en abril a 12 jóvenes agricultores del extranjero y del resto de España para enseñarles técnicas de cultivo.
A través del nuevo servicio Agroasesor se han atendido ya más de 600 consultas de ganaderos y agricultores madrileños.
También se han impulsado los seguros agrarios y la modernización de regadíos, unas necesidades demandadas por el sector.
25 de marzo 2022.- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha avanzado hoy que el Gobierno regional ha cumplido en dos años el 60% de las medidas del Plan Terra, dirigido a potenciar el campo madrileño con proyectos y ayudas a los agricultores, ganaderos y la industria agroalimentaria. En concreto, como ha explicado desde una finca en Brunete, se han invertido en esta primera parte más de 60 millones de euros.
Esta estrategia que se desarrollará durante toda la legislatura cuenta con una dotación de 100 millones de euros y más de 50 medidas para liberalizar el sector primario y reducir su intervencionismo. Cuando se hayan ejecutado las acciones en su totalidad supondrá una mejora en la competitividad y la productividad y de las casi 13.000 personas que se dedican profesionalmente a la actividad agraria.
“Nuestro compromiso con el mundo rural ha sido absoluto desde el primer minuto, lo es con los agricultores, con los ganaderos, pero también a la hora de digitalizar nuestros pequeños municipios y facilitar la vida a sus ciudadanos”, ha señalado la presidenta, destacando la importancia de “un transporte público de calidad y accesible para todos”. Por eso, ha explicado que los pueblos de la región siguen creciendo y en 2021 los 78 municipios con menos de 2.500 habitantes ganaron un 6% de población.
Erasmus agrario
El Plan Terra tiene como una de las medidas pioneras el Erasmus Agrario, programa cuyo objetivo es impulsar el desarrollo rural y social, el relevo generacional en el campo, así como la mejora en la comercialización de los productos locales, que cada vez son más demandados tanto en el mercado nacional como internacional.
De hecho, en las próximas semanas se activará el programa de Erasmus Agrario, para avanzar en la formación de jóvenes agricultores madrileños en el extranjero y para que los profesionales del sector primario de otros países conozcan las técnicas más novedosas que se están desarrollando en nuestra región, lo que supondrán un valor añadido a los conocimientos de estos trabajadores.
Como ha explicado Díaz Ayuso, será a mediados de abril cuando lleguen a Aranjuez los seis primeros agricultores que se instalarán en la finca de La Chimenea, perteneciente al Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA). En septiembre vendrá otro nuevo grupo de otros seis estudiantes del exterior. En el mes de junio otros seis agricultores madrileños viajarán a la región de Umbria (Italia) para conocer las prácticas agrarias que se están aplicando en esta zona rural.
Menos cargas burocráticas y ayudas
Entras las principales medidas que se han ejecutado destacan, en materia de simplificación normativa, la eliminación de las calificaciones urbanísticas en supuestos como la instalación de invernaderos o instalaciones móviles y se ha introducido la declaración responsable para las limpias, podas y aclareos de las fincas, con el fin de aligerar la burocracia en el sector.
Para mejorar la competitividad se han reforzado las ayudas a la modernización de las instalaciones agrícolas y ganaderas, por valor de 10,4 millones de euros, se han incrementado las ayudas al desarrollo rural un 30% para los años 2021 y 2022, que han facilitado para que se abran nuevos negocios y servicios en estas zonas y se han destinado más de 9 millones para fomentar las inversiones en infraestructuras agrarias de uso común en 91 municipios.
Además, se ha potenciado el cooperativismo, apoyando a agricultores y ganaderos para el acceso a la financiación a través de Avalmadrid y se ha firmado un convenio con Agroseguro para garantizar que el sector primario esté cubierto ante los riesgos que supone el trabajo del campo. Los beneficiarios reciben ahora de forma automática la ayuda de la Comunidad de Madrid en el momento en que suscriben la póliza de seguro y no a año vencido como ocurría antes.
En el área de la formación se han activado ayudas para la incorporación de jóvenes agricultores al campo madrileño, por un valor total de 3,8 millones. Gracias a ellas, se ha duplicado el número de ellos que se han instalado en los dos últimos años. Asimismo, se ha puesto en marcha Agroasesor, un servicio técnico y especializado de asesoramiento personalizado para los agricultores y ganaderos madrileños. En un año, el Gobierno madrileño ha atendido más de 600 consultas y seguimiento de casos.
Protocolo de colaboración y campañas
Para el impulso de nuevos canales de comercialización se han suscrito protocolos de colaboración con grandes superficies y el canal HORECA con el fin de abrir nuevas vías para introducir los alimentos de Madrid con lineales y zonas específicas; además de campañas de comunicación para apoyar a los productos locales con una inversión de 700.000 euros y la presencia en congresos y foros internacionales.
Con el Plan Terra también se avanza en materia de sostenibilidad fomentando la I+D+i y la implantación de sistemas de producción que combinan técnicas tradicionales con otras innovadoras, basadas en la agricultura de conservación o la ecológica. Por ello, destacan los 2,3 millones de euros de ayudas dirigidas a este fin y la potenciación de las razas autóctonas a través de testajes.
Todas estas medidas se unen al anuncio que Díaz Ayuso hizo la semana pasada para paliar los efectos que está provocando la huelga de transportes en algunos productos de primera necesidad y multiplicar por cuatro la producción de maíz en las fincas que tiene el IMIDRA en Arganda del Rey y Aranjuez, ante una posible falta de suministro.
El objetivo es pasar de cultivar en estas fincas de 6 a 25 hectáreas, con lo que el Gobierno regional incrementaría la producción anual de maíz de 72.000 kilos a 300.000. Con ello podrá, según estimaciones de la Comunidad de Madrid, alimentarse a 2.000 vacas o 6.000 ovejas durante 100 días.