La presidenta avanza que el Ejecutivo autonómico ha presentado alegaciones para que sigan adelante proyectos generadores de casi 18.000 empleos
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El Ministerio para la Transición Ecológica aprueba cambios para destinar 276 millones entre las CCAA pero excluye 80 iniciativas para Madrid que necesitan 3.000 MW.
59 de ellas son para centros de datos, un sector que necesita un consumo intensivo de energía y que prevé la inversión de 16.000 millones en los próximos años.
El Ejecutivo madrileño insta a cambiar el modelo de planificación para adecuarlo a las nuevas necesidades de la economía.
16 de enero 2024.- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado hoy al Gobierno central de “poner en riesgo proyectos industriales, sobre todo en el sector de los centros de datos y otras infraestructuras digitales” en la región tras la actualización del Plan estatal de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021/26.
Según ha detallado la jefa del Ejecutivo autonómico durante su intervención en el desayuno informativo de Europa Press, “si se aprobara el plan propuesto, se pondría en riesgo la creación de casi 18.000 puestos de trabajo”. En caso de no modificarse, ha subrayado, “España se arriesga a ser relegada a un segundo plano en Europa y a descolgarse de un motor de crecimiento y alto valor añadido”.
El Ministerio para la Transición Ecológica ha rechazado cerca de una veintena de propuestas de compañías eléctricas para nuevas infraestructuras en territorio madrileño que tengan acceso a 2.947 megavatios (MW) más para 80 proyectos. El Gobierno central, que ha acordado incluir en su Plan cambios con una dotación extra de 276,2 millones de euros, solamente ha validado para la Comunidad de Madrid una actuación -sin ningún tipo de inversión económica- para ampliar la subestación del municipio de Algete. De este modo, se convierte en una de las pocas comunidades autónomas que no se beneficiará de las nuevas inversiones.
La decisión adoptada por el Gobierno de la nación afecta a planes presentes y futuros sobre todo en un sector estratégico para la economía y generadores de empleo como el de los centros de datos (CPDs), que requieren inevitablemente de mayor capacidad energética. Por ello, desde el Ejecutivo madrileño se insta a cambiar el modelo de planificación energético para adecuarlo a las nuevas necesidades de la economía regional.
De hecho, supone la paralización de 59 iniciativas de instalación de CPDs, ignorando que el desarrollo de modelos más intensivos en uso de datos y conectividad como la realidad aumentada, usos del metaverso, 5G, internet industrial o la Inteligencia Artificial demanda obligatoriamente más energía. Con esta situación, España se arriesga a ser relegada a un segundo plano en Europa y a descolgarse de un vector de crecimiento y alto valor añadido, contradiciendo una de las indicaciones de la Agenda Digital 2026 publicada por el Gobierno Central.
Madrid, polo digital del sur de Europa
Gracias a su ubicación estratégica como punto neurálgico de interconexión, la Comunidad de Madrid se ha convertido en el polo digital en el sur de Europa y es el territorio escogido para la instalación de centros de datos en España, ya que representa el 85% de la oferta nacional actual (unos 30 centros de datos operativos, con 155 MW instalados) y concentra más del 80% de la futura oferta esperada en el país, con un crecimiento previsto muy por encima de los líderes europeos en este ámbito: Frankfurt, Londres, Ámsterdam, París y Dublín.
Según el último informe de la patronal de CPDs, Spain DC, este sector supondrá para la economía regional 16.320 millones de inversión directa e indirecta. Con esta negativa y ante la dilatación en el tiempo de la llegada de soluciones de electrificación, el Ministerio está desincentivando el desarrollo de una industria de proximidad altamente tecnológica y actualmente enfocada en soluciones de Inteligencia Artificial para todos los sectores y ámbitos, de manera que las compañías pueden decidir deshacer sus inversiones y trasladar sus proyectos a otros países.
La aparición de nuevas tecnologías y soluciones como ChatGPT aumentan las necesidades de recursos eléctricos a un ritmo sin precedentes, por lo que el suministro energético no puede estar sujeto a una planificación quinquenal como la actual, que no se adapta a lo que exige el mercado. Además, las actualizaciones que se realizan tardan unos dos años en aprobarse, lo que es manifiestamente insuficiente para dar respuesta a los proyectos existentes y para las previsiones de futuro de la región.
Una propuesta estatal incompleta y tardía
La propuesta del Gobierno central, ha enfatizado la presidenta, “es incompleta, llega tarde, no resuelve los problemas reales de atención del suministro y pone en riesgo el impulso a la industria de alto valor añadido, especialmente los centros de datos”. Ante esta situación, la Comunidad de Madrid, que representa aproximadamente un 11% de la demanda de energía de todo el país pese a su alta concentración poblacional y de actividad económica, presentó las alegaciones pertinentes la pasada semana.
Esta decisión se suma a la recientemente tomada desde la Comunidad de Madrid con el Plan Hidrológico del Tajo, que también amenaza el suministro de agua de cerca de siete millones de habitantes, y contra el que Canal de Isabel II presentó una demanda ante el Tribunal Supremo el pasado mes de octubre.