Coincidiendo con el debate propuesto por el presidente Sánchez que se va lleva a cabo en la Cámara Baja, la portavoz de Derecho a Vivir asegura: “Lo que debe debatirse, y sobre lo que hay consenso total, es el derecho al tratamiento del dolor”.
La plataforma Derecho a Vivir ha advertido que la ley socialista de eutanasia que se ha debatido en el Congreso de los Diputados “es una amenaza real para los cerca de 9 millones de personas mayores que hay en España” .
“Una persona mayor, un bebé con una cardiopatía en el seno de su madre, un enfermo terminal de, por ejemplo, sida o cáncer, etc. serán las víctimas potenciales si la pretensión de legalización de la mal llamada ‘muerte digna’ a petición del Gobierno de Pedro Sánchez llega a buen puerto”, ha explicado la portavoz de Derecho a Vivir, Rosana Ribera de Gracia.
Para expresar de forma gráfica su mensaje Derecho a Vivir ha representado una escena con el lema #StopEutanasia en la que cinco personas encapuchadas representaban a enfermos, ancianos e incluso un bebé que se verían afectados -«condenados a muerte»- por la ley de eutanasia.
La acción ha coincidido con la votación de la proposición de ley que el Gobierno de Pedro Sánchez ha llevado a la Cámara Baja.
“Las personas discapacitadas o con malformaciones, los enfermos de larga duración o terminales, los ancianos… -algunos de ellos representados en esta escena de Derecho a Vivir en el Congreso- tienen los mismos derechos que las demás personas a recibir tratamiento terapéutico. Y los niños a recibir cuidados y curas en fase prenatal y postnatal, siendo fetos o niños sanos. El estado no puede arrogarse el derecho a legalizar la eutanasia pues el derecho a la vida prevalece sobre el poder”, ha insistido Ribera de Gracia.
“Ni hay consenso ni debemos someternos a un lenguaje engañoso (‘muerte digna’, ‘muerte dulce’, ‘muerte compasiva’, ‘mejor interés del paciente’, ‘autodeterminación’, etc.). Todos queremos tener una muerte digna. ¿Es que acaso alguien desea morir sin dignidad o con dolor? El derecho a la vida no se puede votar en un Parlamento. Lo que debe debatirse, y sobre lo que hay consenso total, en esta sede parlamentaria y en todas las asambleas españolas, es el derecho al tratamiento del dolor. Lo más urgente es poner los medios para aliviar el sufrimiento de las personas y no aprobar una ley de eutanasia para provocar la muerte de enfermos o ancianos”, ha recalcado.
Con todo, Derecho a Vivir propone que se debata sobre una ley de cuidados paliativos que se aplique en todo el territorio español y esté dotada de recursos humanos y económicos suficientes. “Los pacientes merecen que se dote presupuestariamente el Plan Nacional de Cuidados Paliativos para que éstos puedan llegar a todos los enfermos en España que lo necesitan y que verdaderamente lo requieren. Además, hay que formar a los médicos en cuidados paliativos, una especialidad que pueda ofrecer respuesta a las necesidades de los enfermos en la última fase de su vida. Cuando los pacientes están bien atendidos, son casi inexistentes las peticiones de eutanasia», ha añadido Ribera de Gracia.
Derecho a Vivir ha pedido a los españoles que no se queden con este lenguaje engañoso, ni sólo con los titulares y sean conscientes de lo que se está hablando y de sus consecuencias.
En este sentido, ha puesto como ejemplo dos países concretos en los que está regulada la eutanasia y ha aportado los siguientes datos.
1).- Bélgica: El 40% de los belgas se muestra favorable a mantener el sistema de la seguridad social del país dejando de sufragar los costes de los tratamientos que prolonguen la vida de las personas que tengan más de 85 años.
El 32% de los pacientes a quienes se practicó la eutanasia no dieron su consentimiento.
El 47% de las muertes por eutanasia, las que curiosamente corresponden a ancianos mayores de 80 años, no se registran, a pesar de que la ley obliga a ello.
2).- Holanda: La aplicación de la eutanasia en Holanda aumentó un 10% en 2016 hasta sumar 6.091 casos (En España murieron 1.180 personas en accidentes de tráfico en año pasado). Un 83% de los enfermos padecía cáncer, problemas cardiacos y respiratorios, o bien enfermedades neurológicas (como esclerosis múltiple o Párkinson).
(1) Según los datos estadísticos del Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2018 hay 8.908.151 personas mayores, un 19,1% sobre el total de la población (46.722.980). Los datos definitivos fueron publicados el 22-1-2019. Según la proyección del INE (2018-2068), en 2068 podría haber más de 14 millones de personas mayores, 29,4% del total de una población, que alcanzaría los 48.531.614 habitantes.
(2) Durante el año 2018 se produjeron 1.072 accidentes mortales en vías interurbanas, en los que fallecieron 1.180 personas y 4.515 heridas hospitalizadas, según los datos de la Dirección General de tráfico (DGT).