Una exposición sobre Madre Teresa de Calcuta, se realizará del 6 al 9 de septiembre en el edificio de conferencias de las Naciones Unidas en Nueva York, con el título: ‘La vida de la Madre Teresa y su legado para la ONU’.
El evento que iniciará dos días después de que el papa Francisco canonice a la religiosa fundadora de las Misioneras de la Caridad, está organizado por La misión de los observadores permanentes de la Santa Sede ante la ONU y la organización jurídica Alliance Defending Freedom (ADF).
Además el 9 de septiembre habrá una conferencia sobre la monja nacida en Albania y naturalizada en India, en el edificio central de las Naciones Unidas.
El director ejecutivo internacional de la fundación ADF, Doug Napier, recuerda en la web de la institución que en 1985 el entonces secretario general de la ONU, Pérez de Cuéllar, cuando presentó a la religiosa ante a Asamblea General de la ONU, señaló: “La Madre Teresa ‘es’ las Naciones Unidas”.
Napier señaló que “la Madre Teresa era una auténtica incentivadora de la santidad de la vida y la familia” y agregó que “a veces usaba las palabras para exponer sus ideas, pero sus acciones y su ejemplo hablaban más que sus palabras”.
“Ella actuaba fielmente y sin descanso. Esta pasión por los otros la hace un gran modelo para cualquier persona que trabaja y colabora con las Naciones Unidas”.
Añadió que van a realizar esta exposición “en el corazón de la ONU, para recordar su sabiduría, sus destacadas labores y su interminable amor por cada ser humano, entre ellos los pobres, los enfermos, los no nacidos y los moribundos”.
La religiosa que será recordada en la sede ONU fue incomoda para algunas ideologías, baste recordar cuando al recibir el 11 de diciembre de 1979 el premio Nobel de la Paz, dijo con claridad: “El mayor destructor de la paz hoy es el aborto, porque es una guerra directa, un asesinato directo, un homicidio cometido por la misma madre”.
No limitándose a señalar esta verdad, indicó en varias oportunidades que si alguna madre no quería o no podía tener a su hijo, que no interrumpiera el embarazo sino que se lo diera a ellas, que se ocuparían del niño.
Foto: Sede de las Naciones Unidas en Nueva York