Acabamos de conocer el acuerdo entre el Partido Socialista y Junts para negociar la investidura de Pedro Sánchez.
Antes de nada, quiero advertir de la absoluta perversión con la que están hablando a la opinión pública española puesto que este documento tiene fecha del martes, 7 de noviembre. Luego han estado cerrándolo a toda prisa cuando decían que no había acuerdo. Mintiendo a todos de nuevo. Mienten hasta en las fechas. Que lo corrijan.
Nos temíamos el anuncio de una Ley de amnistía y nos hemos encontrado con algo mucho peor que cualquier cosa que pudiéramos imaginar.
Porque no es un acuerdo. Es un cheque en blanco. El PSOE ha acabado firmando lo que le pusieran por delante sin defender ni su programa ni sus postulados ni a España.
No hay una sola coma del credo independentista más rabioso que no se asuma.
No hay una sola institución española que no se desacredite: la policía, los jueces, el Estado de derecho entero, el Rey, el Parlamento, el TC, y el propio PSOE…
Cualquier español, empezando por los catalanes de bien, que son mayoría, que tenga decencia, conozca la Historia, y respete las leyes, ahora mismo no da crédito: España entera se debate entre el estupor y la indignación.
Al firmar ese cheque en blanco:
El PSOE asume la teoría independentista del “conflicto histórico sobre el futuro político de Cataluña”, y se da por hecho que es una cuestión bilateral que pueden resolver dos partidos mediante un pacto privado.
Es más: se pone en marcha un mecanismo de poder paralegal, al margen de la Constitución, del Parlamento y del poder judicial. Esto es ya de por sí el mayor atentado contra el Estado de derecho.
El PSOE da por buenos el intento de golpe de estado, los policías heridos de por vida, y la malversación de caudales públicos, que a punto estuvieron de provocar la discordia nacional. Estos delitos se califican en el documento de “gran movilización en favor de la independencia”.
El PSOE está dispuesto al reconocimiento de Cataluña como “nación”.
El PSOE asume el falseamiento de la Historia entera de España por parte de los independentistas, para justificar que, cito: “una parte relevante de la sociedad catalana no se haya sentido identificada con el sistema político vigente en España”.
El PSOE asume la manipulación jurídica y política de los independentistas sobre la sentencia del Estatut, y dicen que “La sentencia del TC del año 2010 conllevó que hoy Cataluña sea la única comunidad autónoma con un estatuto que no ha sido votado íntegramente por la ciudadanía”. Es mentira: el TC revisa la constitucionalidad de cada ley, tenga el rango que tenga, de las elecciones, y de todas las instituciones, y esto no solo no les quita legitimidad democrática, sino que se la valida.
El PSOE se lamenta ahora que no se atendieran las exigencias de los independentistas para hacer consultas ilegales (“hechas –se dice en el cheque en blanco que han firmado– desde la lealtad y el marco legal vigente”.
Es decir: habrá referéndum de autodeterminación y se pide perdón por haberlo parado. Se deslegitima y llama desleales a quienes no les concedieron el referéndum antes (empezando por el propio (PSOE).
EL PSOE legitima las mentiras de la violencia policial y la campaña exterior de propaganda falsaria. Dicen que: “El intento del Gobierno de impedir el referéndum dio lugar a unas imágenes que nos impactaron a todos dentro y fuera de nuestras fronteras”.
No hay, en fin, una sola coma del credo independentista que no se asuma y se dé por buena. Ni una sola reivindicación que el PSOE no haga suya o esté dispuesto a asumir.
Se callan los CDR, el Tsunami, las agresiones a policías, la malversación… Todos párrafos del acuerdo son tan graves como la amnistía misma.
¿El PSOE acepta esta transformación total de la visión de España que ha defendido durante décadas y que ha costado la vida de muchos de sus miembros?
¿Qué piensan los dirigentes del PSOEen las CCAA? ¿y sus votantes?
Pero es que, además, en ese cheque en blanco al independentismo y al golpismo, se habla de la:
- Cesión total de los tributos.
- De algo surrealista: que el Gobierno intervendrá para que vuelvan las empresas que escaparon del “procés”.
- Se hace aceptación total del concepto antisistema del “lawfare”: que supone criminalizar a los jueces, enfrentarlos a la política y a la democracia, y ponerlos en el punto de mira.
- Se concede la participación directa de Cataluña en las instituciones europeas e internacionales: es reconocer de facto y sin proceso constituyente la plurinacionalidad de España.
Y todo se resume en dos renglones finales: la investidura de Pedro Sánchez y su estabilidad en la poltrona. Para eso vende una Nación con siglos de Historia.
Por eso, esto lo debemos resolver entre todos.
Empezando por el propio PSOE, al que miramos desconcertados todos los españoles hoy.
El PSOE tiene que reaccionar antes de que no haya vuelta atrás.
¿Con qué contamos para salvar la terrible situación en que Sánchez nos pone?
Contamos con todos los españoles de bien, la gran mayoría, que ya no puede más; con la Constitución española, que nos ha llevado a buen puerto en las peores situaciones; con la Corona, en la persona de Felipe VI, Rey de todos los españoles; con las dos cámaras del poder legislativo, las sedes verdaderas de la Soberanía nacional, única e indivisible; con el Poder Judicial; con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas, con las instituciones de las Comunidades Autónomas y de los entes locales; con la Unión Europea, que siempre garantizará el Estado de derecho; y contamos con siglos de Historia de España, esta Nación que no se dejará doblegar por un pacto entre un político fuera de control y unas minorías rabiosas y corruptas.
Porque el fin no justifica los medios.
El Estado de derecho, la dignidad y España prevalecerán.
Madrid, 9 de noviembre de 2023