Este miércoles 10 de marzo he decidido disolver la Asamblea de Madrid y convocar elecciones anticipadas.
Me he visto obligada a tomar esta decisión por el bien de Madrid y de España y contra mi voluntad repetida de agotar la legislatura.
La inestabilidad institucional provocada esta misma mañana por Ciudadanos, el PSOE y demás partidos de la izquierda en Murcia, y ya durante largo tiempo en otras autonomías, e incluso en ayuntamientos de la propia Comunidad de Madrid, nos ha llevado a esta situación.
Madrid ha vivido el momento más duro que se recuerda en Democracia. A la pandemia se une una crisis económica y social sin precedentes. Por tanto, es el momento de pensar en grande, de olvidarnos de nosotros mismos y de decidir qué es MEJOR para los ciudadanos.
Madrid necesita un gobierno estable, ideas claras, soluciones ambiciosas, estabilidad y sentido de Estado. En las actuales circunstancias no se puede asegurar.
Y, por eso, quiero disculparme ante los madrileños por esta situación.
Pero después de lo visto y leído, si no tomo esta decisión ciudadanos y el PSOE hubieran presentado una moción de censura, algo que ya han hablado en reiteradas ocasiones, y causar el desastre de la Comunidad de Madrid.
Quiero que sepan que, si no llego a disolver la cámara, las mociones de censura que han presentado los partidos de la izquierda esta mañana me hubieran impedido convocar, y como ha ocurrido en el Gobierno de la Nación, podrían haber derrocado nuestro Gobierno.
No me puedo permitir que Madrid se pare ahora. No puedo consentir que todo lo peleado por los madrileños en estos meses se derrumbe. No puedo aceptar que suban los impuestos, que entren a adoctrinar en los colegios, que cierren los comercios y la hostelería o que destruyan el tejido empresarial de Madrid. O que ahora nos impongan cómo pensar o cómo vivir. El daño que se provoca a España no lo quiero también aquí.
En definitiva, no puedo permitir que Madrid pierda su libertad.
Por eso, pongo mi cargo a disposición de los madrileños, que, con su voto, el próximo martes 4 de mayo decidirán qué políticas quieren para su administración.
Todos los ciudadanos que viven y trabajan en Madrid han de saber que he empeñado mi vida, todo mi tiempo y esfuerzos para ser una buena presidenta de la Comunidad de Madrid.
Jamás he estado más orgullosa de algo en toda mi vida. Cada día me enamoro de todo lo que estamos construyendo en esta comunidad de valientes, de jóvenes,
mayores, mujeres, trabajadores, clases medias, obreros, familias, empresarios, médicos, taxistas…
Hoy disfrutamos una libertad y unos derechos que no se tienen en toda España. Esta forma de vivir a la madrileña es única. Ahora empieza un gran momento para Madrid, de despegue, de ilusión, de futuro.
Y quiero poner en manos de los madrileños precisamente eso, su futuro. No quiero que se lo arrebaten en los despachos sin que ellos hablen en las urnas. Estamos en un gran país de ciudadanos libres, en una democracia plena. Y aquí los ciudadanos son adultos, son responsables, así les hemos tratado durante la pandemia y estamos orgullosos por eso.
Que sea la voluntad de los madrileños la que guíe su destino.
Asumo todo lo que está por venir. Y lo haré siempre pensando antes en el beneficio de España y de Madrid que en el mío propio.
Quiero que los madrileños sigan siendo los protagonistas de esta historia.
Y, por tanto, quiero que ahora los madrileños sean los que eligen entre socialismo o la libertad.
Madrid, 10 de marzo de 2021