Es necesario “poner en marcha iniciativas coordinadas entre los gobiernos para actuar en profundidad y resolver eficazmente los problemas migratorios”
El episcopado colombiano manifiesta su dolor y honda preocupación por las dificultades que están atravesando los migrantes cubanos y haitianos que están en la zona del Urabá. En un comunicado hacen un llamamiento a la comunidad internacional para que piensen “en los mejores modos” de resolver las problemáticas migratorias, asegurando el respeto a los derechos humanos y haciendo sentir la cercanía, solidaridad y ayuda efectiva.
“Hoy se hace necesario poner en marcha iniciativas coordinadas entre los gobiernos para actuar en profundidad y resolver eficazmente los problemas migratorios”, señala el texto firmado por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y vicepresidente del episcopado colombiano.
Asimismo invitan al pueblo colombiano a acabar con cualquier forma de indiferencia e impulsar la acogida y solidaridad.
De este modo, exhortan a los fieles católicos a actuar la fe, la esperanza y la caridad “que permiten reducir las distancias que nos separan de los dramas humanos, a mirarlos con ojos de misericordia y a promover una cultura del encuentro”.
Finalmente los obispos agradecen los esfuerzos de acogida y atención que la diócesis de Apartado ha tenido con los migrantes e invitan a estos ciudadanos a mantener viva la esperanza. “Los tenemos vivamente presentes en nuestras oraciones; encomendamos sus necesidades, anhelos y esperanzas a la protección maternal de María Madre, Reina de la Misericordia”, concluye el comunicado.