La propuesta municipal podría suponer hasta cuatro años más de retraso
Implica menos infraestructuras, viviendas y zonas verdes
La Comunidad de Madrid sigue abierta a negociar y alcanzar acuerdos
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha lamentado que la ·decisión unilateral” del Ayuntamiento de Madrid de rechazar el proyecto consensuado para la prolongación de la Castellana vaya a impedir, “con toda probabilidad”, que la operación Chamartín se pueda poner en marcha esta legislatura.
Cifuentes ha hecho estas afirmaciones tras participar en una reunión convocada en el Ministerio de Fomento por la titular en funciones de este departamento, Ana Pastor, a la que ha asistido también la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
En declaraciones al término de la reunión, la presidenta regional ha afirmado que el Ayuntamiento ha decidido “de forma unilateral” rechazar un proyecto que ya se había consensuado tras 20 años y a cambio “lo que presenta no es un proyecto sino un documento de bases que no tiene cobertura legal, puesto que no cumple con lo requerido en el Plan General de Urbanismo”. Un documento, ha subrayado, cuya puesta en marcha supondría “entre tres años y medio y cuatro” más de retraso y que, por tanto, “no se podría hacer en esta legislatura”.
A su juicio, esto es “una noticia muy negativa”, en primer lugar porque supone “que no se van a poder crear esos 120.000 puestos de trabajo que estaban previstos y que son tan importantes”. Y también porque “va a suponer menos infraestructuras de transporte para la Comunidad”, incluidas tres estaciones de Metro, una estación de Cercanías, una línea de autobuses de alta capacidad y un nudo de comunicaciones fundamental para mejorar toda la zona norte de la ciudad de Madrid, los nuevos desarrollos y los municipios cercanos; menos zonas verdes y menos viviendas protegidas, e impedirá también el soterramiento de las vías y poder llevar a cabo la mejora de la estación de Chamartín.
Además, Cifuentes ha señalado que sale de la reunión “sin saber las razones reales por las que el equipo de Gobierno municipal, con el apoyo del Partido Socialista, ha decidido paralizar el proyecto. No hemos conseguido conocer esas razones –ha añadido-, que tienen que ver con prejuicios ideológicos, con un urbanismo ideológico que se está aplicando en Madrid y que está provocando la paralización de proyectos e inversiones para Madrid que son muy necesarios porque generan puestos de trabajo”.
En todo caso, y aun sabiendo que “va a ser algo inviable con toda probabilidad en esta legislatura”, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha garantizado que su Gobierno “siempre” va a estar dispuesto “a tratar de llegar a un acuerdo que suponga generación de puestos de trabajo y creación de inversiones y de infraestructuras”.
Por ello, Cifuentes ha dejado “la puerta abierta a poder llegar a una solución” y ha anunciado que el Gobierno regional acudirá “siempre a cualquier reunión que se nos llame”, dispuesto a “tratar de buscar puntos de acuerdo, no imposiciones unilaterales”.