La presidenta regional ha planteado un nuevo modelo de financiación autonómico con seis claves: Transparencia en la negociación; solidaridad entre regiones; vinculación de los principios de suficiencia y solidaridad; reducción de las diferencias en la financiación per cápita; que el sistema no desincentive a las regiones más dinámicas, y máxima lealtad institucional
Para Cifuentes, “el nuevo sistema ha de ser sencillo, sin retorcimientos estadísticos, negociado por todos, y aprobado con el mayor consenso posible, para que tenga vocación de permanencia”
El entendimiento sobre un tema tan importante como la financiación, solo será posible desde la lealtad a las demás Comunidades Autónomas, al Gobierno, a la Constitución y a la Nación española
“La Conferencia de Presidentes es la oportunidad para acordar un nuevo modelo de financiación autonómico, que garantice el Estado del Bienestar y la prestación de los servicios públicos en condiciones de igualdad”. Este es el criterio que ha defendido hoy la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, durante la cumbre de Presidentes que se celebró en el Senado, en la que, en su opinión, “hay que dar respuesta a la gran asignatura pendiente del Estado del Bienestar que es la financiación de la dependencia”.
Para la presidenta madrileña, “desde un punto de vista global, el nuevo sistema de financiación ha de ser sencillo, sin retorcimientos estadísticos, negociado por todos, y aprobado con el mayor consenso posible, para que tenga vocación de permanencia”.
Cifuentes considera, además, que debe cumplir seis condiciones esenciales. “En primer lugar, la transparencia en la negociación y aplicación posterior del sistema. En segundo lugar, la irrenunciable solidaridad entre regiones, de la que Madrid se siente muy orgullosa. Y no como obligación, sino también por convicción. En tercer lugar, una necesaria vinculación entre el principio de suficiencia y el de solidaridad, para asegurar una similar prestación de servicios públicos esenciales en todas las Comunidades Autónomas”.
A estos tres requisitos se suman, en cuarto lugar, “reducir las actuales diferencias en la financiación per cápita. En quinto, la revisión del principio de lealtad institucional, para que la aplicación de normas estatales venga acompañada de los recursos necesarios (y no como con la Ley de Dependencia). Y, finalmente, la toma en consideración de las políticas económicas, para que el sistema no desincentive a las regiones más dinámicas, toda vez que una mayor recaudación no reporta un aumento de la financiación madrileña”.
Cifuentes ha vinculado el sistema de financiación con la sostenibilidad del Estado del Bienestar, “para cuyo mantenimiento hace un especial esfuerzo el Gobierno de la Comunidad de Madrid, al extremo de dedicar a sanidad, educación, servicios sociales, dependencia, transporte público, vivienda y políticas activas de empleo, el 90% de nuestro presupuesto”.
La financiación de la dependencia, una prioridad para Cifuentes
En este sentido, se ha referido al hecho de que en el caso de la dependencia, cuya financiación considera prioritaria, el 84% del gasto destinado a este concepto lo aporta la Comunidad de Madrid, frente al 16% del Estado.
El Presupuesto madrileño sufraga no solo las prestaciones económicas que se otorgan, sino sobre todo, las plazas o servicios derivados de la Ley de Dependencia, que son particularmente costosos. Y tanto las prestaciones como el gasto que suponen estas plazas están por encima de la media de todas las comunidades autónomas. Así, y pese a tener una población más reducida que otras regiones, Madrid es la primera Comunidad Autónoma en centros de día y la segunda en teleasistencia.
Además, Cifuentes ha destacado que el Sistema de Financiación Autonómica ha puesto de acuerdo a las distintas comunidades en su consideración como una herramienta perjudicial para todas ellas, y especialmente para la Comunidad de Madrid, aportando datos concretos.
Así, Cifuentes ha puesto de relieve que Madrid es la región que más recauda, y la más solidaria con el conjunto nacional, solidaridad a la que aporta el 78% de los recursos netos a través del Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales.
En 2016, además, la Comunidad de Madrid ha aportado 3.248 millones de euros de los 4.175 que aportan en total las Comunidades Autónomas que son contribuyentes netas.
Sin embargo, Madrid tiene una financiación total por habitante que es inferior a la media de las comunidades de régimen común. Concretamente, cada madrileño recibe 215 euros menos que la media de los españoles.
Para la presidenta madrileña, “el entendimiento sobre un tema tan importante como la financiación, solo será posible desde la lealtad a las demás Comunidades Autónomas, al Gobierno, a la Constitución y a la Nación española”.
No obstante, ha apuntado que en el ámbito de la financiación, hay que prestar una especial atención a la dependencia, pero también a otras cuestiones relevantes, como el transporte público, la renta mínima o la sanidad, en este caso a través de un gran pacto nacional.
Para ello, Cifuentes prevé plantear, respecto a alguno de estos asuntos, reuniones bilaterales Gobierno de España – Comunidad de Madrid, con el fin de ofrecer soluciones viables.