El pasado 31 de agosto se celebró en Huerta de Arriba (Burgos) este evento popular, educativo y lúdico en favor de las rapaces necrófagas.
Huerta de Arriba es el punto clave del Proyecto Monachus, con el que GREFA ha creado una colonia de buitre negro en la Sierra de la Demanda.
La Fiesta del Buitre de GREFA coincidió con el marcaje con emisores GPS de nueve buitres negros que serán liberados el próximo otoño.
Majadahonda (Madrid), 6 de septiembre 2024.- El primer sábado de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Buitres, una jornada para difundir la importancia de estas rapaces necrófagas por el gran servicio ecosistémico que nos prestan. Como cada año, GREFA ha querido sumarse a esta convocatoria global con la celebración de su ya clásica Fiesta del Buitre, que tuvo lugar el pasado 31 de agosto en Huerta de Arriba (Burgos).
Cerca de trescientas personas se congregaron ese día en esta localidad de la Sierra de la Demanda, procedentes tanto de los pueblos de la zona como de otros puntos de Castilla y León, La Rioja, Cantabria, Aragón, Castilla-La Mancha, Andalucía, Madrid e incluso Francia.
La elección de Huerta de Arriba para este evento popular, educativo y lúdico no es casual. Este municipio es el punto neurálgico del Proyecto Monachus, que GREFA lleva a cabo desde hace siete años en el ámbito del Sistema Ibérico norte con el objetivo de recuperar la población reproductora de buitre negro, tras más de medio siglo de su extinción en la zona.
La Fiesta del Buitre de GREFA coincidió con el marcaje con emisores GPS de nueve buitres negros que serán liberados el próximo otoño en la Sierra de la Demanda. De manera excepcional, muchos de los asistentes a la Fiesta del Buitre, distribuidos en pequeños grupos guiados, pudieron ser testigos privilegiados del chequeo veterinario y la colocación de los emisores a esos buitres negros. Estas nueve aves viven temporalmente desde hace varios meses en un jaulón de aclimatación en la propia zona de reintroducción, hasta que sean definitivamente liberados dentro de pocas semanas y sus movimientos puedan ser seguidos continuamente gracias a la tecnología GPS.
La Fiesta del Buitre se completó con toda una serie de actividades complementarias como charlas, talleres infantiles y para adultos, paellada popular, exposiciones, liberación de aves rehabilitadas previamente en el Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS) de Burgos y hasta un concierto de punk rock del grupo burgalés Akaldo para cerrar el evento. Tuvieron especial acogida el taller sobre rastros de fauna de la naturalista Luisa Abenza y la charla sobre el lobo ibérico del experto en la especie Javier Talegón.
Colonia de unas treinta parejas
Desde que se produjera la primera liberación de buitres negros en la Sierra de la Demanda en octubre de 2017, se han liberado más de cien ejemplares en la zona, con la colaboración de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de La Rioja. Actualmente ya podemos hablar de la consolidación de una colonia de cría compuesta por unas treinta parejas y en la que en estos años han nacido un total de 38 pollos, tanto en la parte burgalesa como riojana de estas montañas.
«Estos resultados suponen todo un logro en la conservación de las poblaciones extintas de buitre negro, un hito que hemos querido celebrar por todo lo alto con todos nuestros amigos y simpatizantes en Huerta de Arriba, municipio que ha acogido el proyecto», explica Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.
El compromiso de GREFA con la conservación de los buitres viene de largo, en su afán de recuperar poblaciones en el ámbito de España y Europa e incrementar la conectividad de las colonias de estas aves carroñeras en nuestro país y en todo el continente, a través de proyectos destinados a la reintroducción y recuperación de ejemplares.
Proyección internacional
En los años noventa GREFA inició las primeras expediciones a Francia para liberar buitres negros, buitres leonados y alimoches. Con la llegada del nuevo siglo, GREFA promovió la reintroducción de buitres negros en los Prealpes franceses y de buitres leonados en Italia continental, Sicilia y Bulgaria.
Un punto de inflexión para la ONG en esta línea de trabajo fue la puesta en marcha en 2007 del proyecto de reintroducción del buitre negro en Pirineos, donde la especie llevaba muchas décadas extinguidas, en colaboración con la Generalitat de Cataluña y otras entidades. Más de quince años después, se ha creado en la reserva prepirenaica de Boumort (Lleida) una colonia de más de medio centenar de ejemplares.
En 2012 GREFA inició el traslado a Bulgaria de buitres negros procedentes de España, que están siendo liberados en los Montes Ródopes con el apoyo de la organización Rewilding Europe. Entre el 21 y el 25 del pasado agosto un equipo de GREFA viajó a esta zona búlgara para un nuevo envío de seis buitres negros, una actuación que se hizo bajo la cobertura del recién iniciado proyecto LIFE Rodhope Vulture. Este proyecto de seis años de duración está coordinado por Bulgarian Society for the Protection of Birds (BSPB/BirdLife Bulgaria) y Rewilding Rhodopes, con el apoyo económico de la Unión Europea.
Próximamente GREFA pondrá en marcha un nuevo proyecto de recuperación del buitre negro en el Parque Natural de Els Ports, al sur de la provincia de Tarragona, con la colaboración de este espacio protegido y de la Generalitat de Cataluña.
Un servicio de valor incalculable
«Los buitres prestan un importante servicio en los ecosistemas al limpiar el campo de cadáveres de animales, impidiendo así la propagación de enfermedades entre la fauna salvaje, la ganadería e incluso la población humana», indica Álvarez.
El presidente de GREFA recuerda que precisamente con motivo de la celebración mañana del Día Internacional de los Buitres hay que hacer hincapié en que «España y en especial nuestra ONG están jugando un papel decisivo en la recuperación de las rapaces necrófagas en Europa, al exportar ejemplares y participar en proyectos en los que hay muchos países, Gobiernos y expertos involucrados».
«GREFA seguirá también trabajando intensamente para detectar y disminuir los factores de mortalidad de los buitres, especialmente el uso ilegal de cebos envenenados que sin duda supone su mayor amenaza a nivel mundial, pero también electrocuciones en tendidos, colisiones en parques eólicos y otras muchas», concluye Álvarez.
Texto y fotos: Grefa