Los responsables de las organizaciones de los dos países que esperan al Papa Francisco hablan de las dificultades de las poblaciones. La inseguridad alimentaria ha aumentado, también como consecuencia de la guerra en Ucrania. Además, sigue habiendo mucha pobreza y faltan los recursos. La esperanza es que la visita del Santo Padre despierte las conciencias.
Ciudad del Vaticano, 30 de enero 2023.- Caritas Internationalis hace un balance de las emergencias y necesidades en la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur, a donde Francisco viajará del 31 de enero al 5 de febrero. Ambos países viven desde hace más de 20 años una grave crisis humanitaria, olvidada por los medios de comunicación, pero que sigue comprometiendo a Cáritas y a las Iglesias locales, que nunca han dejado de ofrecer ayuda y aliviar el sufrimiento de las poblaciones que padecen dificultades.
El pasado viernes 27 de enero, los responsables de Cáritas Congo, Boniface Ata Deagbo, y de Cáritas Sudán del Sur, Gabriel Yai Aropo, se reunieron en un punto de encuentro virtual con la Confederación de las organizaciones católicas de ayuda, desarrollo y servicio social que operan en más de 200 países y territorios de todo el mundo. Marta Petrosillo, directora de comunicación de Caritas Internationalis, habló con ellos, destacando las necesidades actuales de los dos países y también lo que ambas poblaciones esperan de la visita apostólica del Papa Francisco.
¿En qué frentes está comprometida actualmente Cáritas en la República Democrática del Congo?
“Cáritas intenta responder a todas las urgencias de la población, especialmente de los más vulnerables. Por desgracia, nos enfrentamos a una crisis que dura ya más de 20 años, por lo que hemos estado respondiendo a la emergencia humanitaria, especialmente en el este del país, donde continúan las tensiones”.
Se intenta combatir la pobreza y, sobre todo, la grave inseguridad alimentaria que sigue agravándose, en parte como consecuencia de la crisis ucraniana, que, en cualquier caso, ha pesado mucho en la escena internacional, especialmente en los últimos meses.
Otro frente en el que Cáritas está fuertemente comprometida es la acogida y el apoyo a los refugiados. Tenemos más de 5 millones de desplazados internos en el país debido a los conflictos y proceden principalmente de la parte oriental de la RDC. Entre ellos, se ha destacado la presencia de niños soldados. Cáritas intenta darles cobijo, alimentos y artículos de primera necesidad. También existe un fuerte compromiso con la educación de los niños.
¿Cuál es la ayuda más urgente que Cáritas Congo quiere ofrecer?
Ciertamente, la cuestión de la seguridad alimentaria es la más fuerte, pero también hay una acción muy importante que lleva a cabo Cáritas Congo y también, obviamente, la Iglesia, porque Cáritas forma parte de la Iglesia, en el ámbito de la incidencia política. A la hora de poner de relieve las dificultades de este país y de una crisis que ha sido endémica durante tantos años y que, por desgracia, no encuentra mucho espacio en los medios de comunicación en general, no es muy conocida por el público.
“Para Cáritas Congo, la esperanza es que la visita del Santo Padre pueda ser un momento para arrojar luz”
¿Qué se espera de la comunidad internacional?
Se espera ayuda, porque Cáritas actúa en todo el territorio y su amplia presencia le permite realmente salir y actuar en favor de todas las comunidades. Pero se necesitan recursos. Una de las cuestiones planteadas fue la falta de recursos.
“Es una crisis que dura ya desde hace muchos años. Por eso no figura entre las emergencias más visibles, pero desgraciadamente, precisamente por llevar tantos años así, es más difícil obtener los recursos necesarios para llevar a cabo la respuesta humanitaria y apoyar a la población”
¿Qué esperanzas se han depositado en esta visita del Papa Francisco a la República Democrática del Congo?
La esperanza es que pueda ser un momento para que se escuche la voz de la Iglesia y, sobre todo, que también pueda ser un momento importante de confrontación con las autoridades gubernamentales. Se insistió en que, desgraciadamente, hay corrupción en las estructuras del Estado y en que hay que mejorar todas las políticas relacionadas con la pobreza.
“La pobreza es un grave problema que aqueja al país y, sin duda, es en parte consecuencia de la inseguridad y el conflicto en el este. Pero también es, por desgracia, el resultado de políticas ineficaces, especialmente en lo que respecta a la agricultura”.
Volviendo a Sudán del Sur, ¿en qué problemas está más implicada Cáritas en estos momentos?
Cáritas también está muy implicada aquí en la lucha contra la inseguridad alimentaria y el fomento de la autosuficiencia, apoyando en particular a los agricultores. Parte de los programas son la distribución de semillas y la formación en este campo. Pero incluso aquí, la mayoría de los proyectos se dedican a acoger refugiados y otra parte a actividades de consolidación de la paz.
“Caritas Sudán del Sur reúne a miembros de diversas comunidades, de diferentes grupos étnicos, y los involucra en actividades conjuntas para tratar de fomentar la paz”.
¿Qué tipo de expectativas hay en Sudán del Sur ante la llegada del Papa?
Hay una gran expectación. Sobre todo, lo que se ha señalado es el valor añadido del enfoque ecuménico, esta presencia de las diferentes Iglesias. Y el Papa es esperado por toda la población y en el corazón de los sudaneses está vivo el recuerdo, y también mucha gratitud, por el encuentro de Roma, en 2019, entre el Santo Padre y el presidente y los vicepresidentes de la República de Sudán del Sur, un momento que tuvo consecuencias tangibles. Desde entonces, ha habido una mayor voluntad y acuerdo entre los líderes de las distintas comunidades.
Obviamente, persisten las tensiones en el país y la inseguridad sigue siendo elevada. Pero la esperanza es que el Papa, como en 2019, pueda contribuir, aún más, a crear esa cohesión, a fomentar la reconciliación, no sólo a nivel de liderazgo, sino precisamente a nivel comunitario.
¿Cuáles son las emergencias más recientes?
“La respuesta a las recientes inundaciones es una parte importante del trabajo de Cáritas. Estas inundaciones, consecuencia del cambio climático, han agravado aún más una situación humanitaria local ya precaria, contribuyendo en gran medida a aumentar la inseguridad alimentaria, especialmente debido a la imposibilidad de cultivar ciertas zonas”.
¿Cómo ayudar y apoyar a las dos Cáritas y las actividades de la Iglesia?
Se necesita un fuerte apoyo económico, sobre todo porque estamos hablando de dos crisis que, desgraciadamente, se han olvidado durante mucho tiempo. Una forma inmediata y eficaz es contribuir, por ejemplo, a través del sitio web de Caritas Internationalis, que ha activado dos llamamientos de emergencia de larga duración en favor de la labor, tanto de Cáritas en la República Democrática del Congo como de Caritas en Sudán del Sur.
TIZIANA CAMPISI