El presidente de la Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE) ha explicado qué mueve a la Iglesia a contribuir a la reflexión sobre el futuro del continente
En el 60º aniversario de los Tratados de Roma, la Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE) y la Santa Sede han unido fuerzas para lanzar un mensaje sobre Europa. El cardenal Reinhard Marx, presidente de COMECE, lo ha resumido así: la Unión Europea debe seguir desarrollándose, también y precisamente en el contexto de la actual crisis.
Para impulsar esta integración europea, ambas instituciones organizaron, del 27 al 29 de octubre en el Vaticano, el congreso Repensar Europa: contribución cristiana al futuro de la UE. En una entrevista a Bernd Hagenkord publicada por Radio Vaticano, el cardenal Marx explica que el encuentro quiere «crear un ámbito en el cual lograr tomar nuevo coraje».
El presidente de COMECE reconoce que hoy en día hay menos optimismo sobre el futuro del continente. «Estamos en un proceso de búsqueda, en una fase de orientación en la cual debemos decidir cuál deberá ser el destino de Europa en el futuro, en los próximos 20 o 50 años». La Iglesia quiere contribuir a hallar la respuesta con renovado valor, porque «Europa es un proyecto al que no se debe renunciar. No se puede dar marcha atrás».
«Es la hora de Europa»
El cardenal alemán subraya que «Europa es una experiencia única en la historia de la humanidad. Es grandioso que pueblos y naciones hayan decidido libremente renunciar a una parte de su soberanía para trabajar juntos y dejar de declararse la guerra unos a otros; para colaborar y obtener ventajas comunes y el bienestar de los pueblos en su singularidad, en el respeto de los derechos humanos».
Para continuar con este proyecto hoy, Marx pidió una mayor solidaridad y subsidiariedad dentro de una Unión Europa cuya reforma están planteando muchas voces. También es necesario reflexionar sobre qué representa Europa para el mundo; más aún «en la época actual, en la que la voz de Estados Unidos se ha vuelto un poco difícil. Europa tiene una grandísima responsabilidad» en ámbitos como la cuestión medioambiental y el desarrollo. «Le corresponde un papel importante. Esta es la hora de Europa y también nosotros, como Iglesia, debemos asumir este reto».
¿Una «abuela estéril»?
El día 28 por la tarde, el Papa Francisco se dirigió a los participantes en Repensar Europa. Al Pontífice latinoamericano –ha matizado el cardenal Marx– no le resulta indiferente Europa, a pesar de haberse referido en algún momento a ella como una «abuela estéril».
Esta expresión denota «una preocupación. Lo que quiere decir es: ¿Europa tiene aún ganas de futuro y de vida? Este es un impulso importante: Europa, eres parte del futuro. No te retires a tu mundo cerrado. No defiendas tu bienestar de forma que aparezca como un muro. La Europa amurallada y aquello que sucede a su alrededor, no interesa: eso es estéril».
Alfa y Omega
(Foto: CNS)