El cardenal también condena ‘sentencias de muerte adicionales’
(ZENIT).- El Cardenal Charles Bo elogia como una “afirmación valiente para proteger la dignidad humana” la reciente revisión que ha hecho la Iglesia del artículo del Catecismo que declara que la pena de muerte, bajo todas las circunstancias, es “inadmisible”.
El Cardenal salesiano de Yangon, Myanmar, subrayó esto en un mensaje que ofreció a ZENIT el 10 de agosto de 2018, titulado “Pena de muerte y juegos mortales”.
El Cardenal dio la bienvenida a la sección revisada del Catecismo y elogió al Santo Padre y la acción de la Iglesia para proteger la dignidad humana.
“Con la misericordia y la compasión características que han marcado su papado, nuestro querido Santo Padre Francisco ha corregido inequívocamente la aberración histórica”, dijo.
“La Iglesia Católica –subraya el Cardenal Bo– de ahora en adelante nunca comprometerá el derecho a la vida bajo ninguna circunstancia y no apoyará la pena de muerte en ninguna forma”.
Myanmar está emergiendo de décadas de gobierno militar después de que el partido Aung San Suu Kyi de la Liga Nacional por la Democracia ganara las elecciones de 2015 y asumiera el cargo.
La minoría musulmana de los rohingyas es considerada por la ONU como una de las más perseguidas. Según datos del Proyecto Arakan, una organización humanitaria que defiende los derechos rohingyas, desde 2010, unos 100.000 miembros de la minoría han huido de Birmania (Myanmar) por mar. La violencia entre budistas radicales y rohingyas ha dejado, desde 2012, más de 200 muertos y 140.000 desplazados.
En el mensaje, el Cardenal Bo señala que este “gran anuncio” fue recibido con mucha alegría y esperanza por grupos de derechos humanos y por personas de buena voluntad. El Cardenal de Myanmar agradeció al Pontífice su “valiente afirmación del principio cristiano de la dignidad humana”.
Reconociendo que “incluso aquellos que cometieron crímenes atroces tienen derecho a la vida”, destacó: “El Papa Francisco cerró todas las ambigüedades y anunció con valentía que la pena de muerte es abominable en todas las circunstancias”.
Tras señalar que la Iglesia ha seguido observando y protegiendo fielmente la dignidad humana, hizo hincapié en que, dado que todos los hombres y mujeres han sido creados a la imagen de Dios, todos merecen la dignidad humana.
“El anuncio de nuestro querido Papa Francisco es una afirmación de esa posición moral fundamental”, dijo el cardenal, y señaló que teniendo en cuenta la fuerza moral del Pontífice, todos debemos alegrarnos.
Sin embargo, el viaje es largo, admitió, lamentando que la dignidad humana se abuse de forma gradual en otros lugares.
“En la esclavitud, en la discriminación, en el tráfico de mujeres y niños para la industria del sexo, en la guerra y el desplazamiento, la santidad de la dignidad humana continúa siendo violada con impunidad”.
“Estos crímenes –ha dicho– son sentencias de muerte adicionales para las víctimas”. Además, los “juegos mortales” -como el boxeo, el kick boxing y otros juegos corporales peligrosos-, el cardenal salesiano también advirtió, “legitima la violencia y la muerte como deporte y entretenimiento”. Las sociedades civilizadas, subrayó, necesitan alejarse de estos “bárbaros” deportes, “que provocan violencia.
El Cardenal Bo concluyó rezando: “Que el valiente paso dado por el Santo Padre inspire a los gobiernos y otros actores de la sociedad civil a trabajar para abolir todas las formas de muertes incrementales y deportes peligrosos”.
Deborah Castellano Lubov
Imagen: Cardenal Bo (2016)
(CCEW – © CCEW – Mazur/Catholicnews.Org.Uk, CC BY-NC-SA 2.0)