Con motivo del Día de la Comunidad Valenciana, el cardenal Cañizares ha presidido una Misa en la que ha invitado a los cristianos a trabajar por un «nuevo arte de vivir que nos enseñe a hacerlo en unidad con todos»
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha aprovechado el Día de la Comunidad Valenciana, que se celebró el lunes 9 de octubre, para hacer un nuevo llamamiento por la «unidad» y la «paz».
El prelado ha invitado a los cristianos a trabajar por un «nuevo arte de vivir que nos enseñe a hacerlo en unidad con todos», sin omitir «nuestras peculiaridades», pero «conscientes de que formamos parte, con otros pueblos y regiones, de una unidad superior, que es España y Europa». Asimismo, ha asegurado que esta unidad es «el bien común al que todos debemos servir».
El arzobispo ha hecho estas declaraciones durante la Misa que ha celebrado en la catedral de Valencia con motivo de la diada valenciana, en el que «celebramos con inmenso gozo el restablecimiento de la fe cristiana en Valencia, eliminada de la esfera pública por el dominio del invasor musulmán». Desde aquel 9 de octubre de 1238 –fecha en la que el rey Jaime I retomó la ciudad y ordenó la consagración de la catedral– «cualquier hecho de amplia repercusión histórica y cultura o política y social, irá acompañado de significativas aportaciones de la Iglesia en instituciones y personas».
Carta pastoral sobre Cataluña
Esta nueva alocución a favor de la unidad se produce tan solo dos días después de la carta pastoral que el prelado valenciano escribió este sábado 7 de octubre sobre la situación en Cataluña. En ella, explicaba que «Cataluña no es sin España, ni España es sin Cataluña» y calificaba el referéndum ilegal del 1 de octubre como «un acto de sedición, un fraude, una traición, un golpe contra el estado de derecho, una vulneración de la normalidad constitucional de la Nación y convivencia en libertad de todos los españoles, un acto que rompe, origina heridas y confrontación entre las familias».
En este mismo sentido, el cardenal arzobispo de Valencia aseguraba «no poder justificar un pretendido derecho a decidir que no tiene en cuenta el bien común, precisamente porque desvertebra y debilita el conjunto que entraña el bien común y hace del sujeto que decide –sea individuo o colectividad– la fuente y base de comportamiento».
Antes de concluir, Cañizares aseveraba que es el mismo Evangelio el que «apela y convoca no a la fragmentación y a la división, sino a la unidad y a la integración».
José Calderero de Aldecoa @jcalderero
(Foto: V. Gutiérrez/AVAN)