El Consejo de Gobierno ha sido informado de la propuesta de adjudicación del contrato por parte de la empresa pública.
El año pasado, estas instalaciones produjeron más de 1,5 hectómetros cúbicos de agua regenerada.
Algunas de estas depuradoras cuentan con tecnologías de última generación, como la ultrafiltración por membranas.
Canal de Isabel II va a destinar 23,9 millones de euros a la explotación y mantenimiento de las 16 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de la cuenca del Guadarrama, en la zona oeste de la Comunidad de Madrid. El Consejo de Gobierno ha sido informado de la propuesta de adjudicación de este contrato, que tiene una duración inicial de cuatro años, a los que se podría añadir una prórroga de tres meses. La propuesta deberá ser aprobada ahora por el Consejo de Administración de la empresa pública.
Este contrato permitirá la gestión de las 16 instalaciones que depuran las aguas residuales de localidades como Majadahonda, Boadilla del Monte, Batres, Colmenarejo, Villanueva de la Cañada, Móstoles, Las Rozas, Navalcarnero, Serranillos del Valle, Sevilla La Nueva, Villaviciosa de Odón, Villanueva del Pardillo, Brunete y Villafranca del Castillo. Algunas de estas depuradoras cuentan con tecnologías de última generación, como la de Arroyo Valenoso, en Boadilla del Monte, que trata las aguas residuales mediante un biorreactor con membranas de ultrafiltración.
Todas estas plantas tienen una capacidad instalada de tratamiento para atender las necesidades de cerca de 1 millón de habitantes equivalentes y, además, varias de ellas cuentan con tratamientos terciarios para la regeneración de agua depurada. De hecho, gracias al agua regenerada producida en estas instalaciones, el año pasado se ahorraron 1,65 millones de metros cúbicos de agua potable. La principal productora de agua regenerada, que sirve para riego de parques y jardines o para el baldeo de calles, fue la depuradora de Boadilla, donde se regeneraron 919.862 metros cúbicos de agua, un volumen equivalente al de tres Torres Picasso.
Además, Canal tiene previsto implantar en la EDAR Boadilla una instalación de microcogeneración eléctrica a partir de biogás, lo que, de manera indirecta, contribuirá a la reducción de emisiones contaminantes y a combatir el cambio climático. Una medida que está en línea con la apuesta de la compañía por la eficiencia energética y el desarrollo de iniciativas para la producción de energía limpia aprovechando procesos que tengan sinergias con la gestión del ciclo integral del agua.
Eficiencia energética
Todas estas actuaciones se enmarcan en la línea 4 del Plan Estratégico 2018-2030 de Canal de Isabel II, para impulsar la calidad ambiental y la eficiencia energética. En ella se incluye el Plan de excelencia en depuración, que supone la puesta en marcha por parte de la empresa pública madrileña de programas de mejora de la calidad de los vertidos, la modelización de las plantas depuradoras o el control de vertidos industriales a la red de agua, colaborando así al buen estado de los ríos, más allá del mero cumplimiento legal.
Dentro de esta línea estratégica, y como plan estrella, Canal se ha fijado como objetivo lograr ser, en 2030, la primera empresa europea del sector del agua que produzca una cantidad de energía igual o superior a la que consume y hacerlo, además, a partir de fuentes renovables, como hidráulica, solar y biogás.