El 16 de abril de 2016 un terremoto de magnitud 7,8 grados en la escala de Richter dejó la costa oeste de Ecuador desolada. En total, fallecieron 663 personas y se contabilizaron 9 desaparecidos y más de 6.300 heridos. La ciudad de Portoviejo fue una de las más afectadas.
Un año después, la Iglesia española está al lado de Ecuador. El país necesita reconstruir ciudades y pueblos enteros de esta zona. Entre las infraestructuras peor paradas, figuran las de la Iglesia. En concreto, las de la Archidiócesis de Portoviejo. Templos, centros parroquiales, capillas y casas sacerdotales quedaron completamente derruidos tras el seísmo y el Gobierno ha declarado que no puede ayudar económicamente en las obras.
La inversión total para la reconstrucción alcanza los doce millones de dólares. Una cantidad que el Fondo de Nueva Evangelización (FNE) de la Conferencia Episcopal Española busca recaudar a través de todas las personas e instituciones que puedan aportar su colaboración. La donación se puede realizar a través del portal de la CEE, www.donoamiiglesia.es . Todo lo donado en este portal durante este mes se destinará íntegramente a ayudar a Ecuador.
Además, para prevenir futuros desastres, hay que realizar estudios sísmicos para que las nuevas construcciones cumplan los requisitos pertinentes. Todo ello, implica un encarecimiento de los costes de estudio, proyección y construcción. Es necesario que las inversiones sean duraderas a largo plazo, puesto que, la Archidiócesis se encuentra enclavada en una zona de alto riesgo sísmico.
El FNE ayuda a la Iglesia en el mundo sin recursos suficientes para anunciar a Jesucristo, formar sacerdotes, mantener templos y ayudar a la vida consagrada. Desde 1998 ha financiado 3.340 proyectos por un total de 31 millones de euros. También con la campaña de la X se sostiene el Fondo.