20 de noviembre. DOMINGO 34 del TIEMPO ORDINARIO.
- 2 Sam 5, 1-3. Ungieron a David como rey de Israel.
- Salmo 121. Vamos alegres a la casa del Señor.
- Col 1, 12-20. Él nos ha rescatado del poder de las tinieblas.
- Lc 23, 35-43. Jesús, acuérdate de mí cuando vengas como rey.
Más allá de una descripción de lo que pudieran ser los acontecimientos últimos, Lucas propone una lectura del tiempo salvífico en tres momentos: la destrucción del templo, esto es, el fin del tiempo antiguo previo a cristo; a continuación, el tiempo de la Iglesia, que concluirá con la venida del Hijo del Hombre dando plenitud al Reino de Dios. Herodes el Grande había ampliado y enriquecido notablemente el Templo de Jerusalén para ganarse el favor de los judíos piadosos, de ahí el comentario de la gente. Jesús aprovecha la ocasión para ir más allá de lo puramente histórico o estético: el Templo, símbolo máximo del judaísmo, va a sucumbir, porque está naciendo algo nuevo.
Lucas alerta a su comunidad de varios riesgos: por una parte, el de los embaucadores que aprovechan para crear confusión entre la comunidad con falsas expectativas; por otra, la de los agoreros que interpretan fantásticamente los signos de la historia aterrorizando a los crédulos. Jesús no busca el temor ante la catástrofe, sino la confianza del que sabe que la historia, y por tanto el final de los tiempos, está en manos de Dios. Lucas invita a la perseverancia que sabe discernir y quedarse con lo bueno.
21 de noviembre. LUNES de la 34 SEMANA del TIEMPO ORDINARIO. Presentación de la Virgen María.
- Ap 14, 1-5. Entonaban un cántico nuevo delante del trono.
- Salmo 23. Esta, Señor, es la generación que busca tu rostro.
- Lc 21, 1-4. Ella ha echado todo lo que tenía para vivir. .
22 de noviembre. MARTES. SANTA CECILIA, virgen y mártir.
- Apoc 14, 14-19. Es el tiempo de la siega, pues ya está la mies en sazón.
- Salmo 95. El Señor viene dispuesto a gobernar la tierra. .
- Lc 21, 5-11. Cuando oigan noticias de guerras y revoluciones, no se asusten.
23 de noviembre. MIÉRCOLES de la 34 SEMANA del TIEMPO ORDINARIO.
- Apoc. 15, 1.4. Cantaban el cántico de Moisés y el cántico del Cordero.
- Salmo 97. Maravillas sin cuento has realizado, Señor, Dios, dueño nuestro.
- Lc 21, 12-19. Manténganse firmes y alcanzarán la vida.
24 de noviembre. JUEVES de la 34 SEMANA del TIEMPO ORDINARIO. San Andrés, Dung-Lac y compañeros mártires.
- Apoc. 18, 1-23. Nuestro Dios es un Dios salvador, fuerte y glorioso.
- Salmo 99. Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero. .
- Lc 21, 20-28. Entonces se verá llegar al Hijo del hombre con gran poder y gloria.
25 de noviembre. VIERNES de la 34 SEMANA del TIEMPO ORDINARIO.
- Apoc. 20, 1-4 _ 21, 2. Vi también bajar del cielo la ciudad santa, la nueva Jerusalén.
- Salmo 83. Esta es la morada que Dios ha establecido entre todos los seres humanos.
- Lc 21, 29-33. El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán.
26 de noviembre. SÁBADO de la 34 SEMANA del TIEMPO ORDINARIO.
- Apoc 22, 1-7. Dichoso quien preste atención al mensaje profético de este libro.
- Salmo 94. ¡Marana tha! Ven, Señor Jesús.
- Lc 21, 34-36. Estén alerta y no dejen de orar.
20 de noviembre de 2022.
Domingo. Fiesta de Jesucristo, Rey del Universo
Texto evangélico: Lucas 23, 35-43
En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo: -A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el elegido.
Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo: -Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.
Había también por encima de él un letrero: -Este es el rey de los judíos.
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: -¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.
Pero el otro, respondiéndole e increpándole, le decía: -¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo hicimos; en cambio, este no ha hecho nada malo. Y decía: -Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.
Jesús le dijo: -En verdad te digo; hoy estarás conmigo en el paraíso.
Comentario bíblico
Ante la persona de Jesucristo nadie queda indiferente. La gente, los soldados y uno de los ladrones responden con ironía; en la cruz es el salvador condenado, el redentor fracasado, el Mesías humillado. El otro ladrón cree en él. La cruz de Cristo se muestra ambigua hasta el extremo. La persona que sabe leer las aparentes contradicciones, entiende el misterio profundo de la paradoja y busca conocer los caminos de Dios. La cruz de Cristo habla de otro tipo de triunfo, de otra forma de victoria: la de la reconciliación que pasa por el perdón y la entrega. El reinado de la cruz no es el reinado del dolor, del patíbulo, de la crueldad (sin negar el momento trágico por el que pasó Jesucristo), sino el de la entrega generosa hasta el final y el de saber perdonar, mostrando de esta forma las entrañas mismas de Dios.
Oración
Un año más, al final del año litúrgico, contemplamos la figura de Cristo como Rey del universo; y este año el evangelio nos lo presenta directamente reinando desde la cruz, desde la entrega, desde el servicio, llevando a la práctica lo que Él mismo nos dijo: “Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por los demás”. Ser reyes en Cristo Rey supone hoy seguir a Cristo en el servicio, en la entrega, en el darnos a los demás. Recordar que en el Bautismo hemos sido incorporados a Cristo Rey, profeta y sacerdote, pero que reina desde la cruz. “Por encima del civismo, por encima de la democracia, por encima de la patria, por encima de la sangre, por encima de la salud, No hay otra ley. ¡Jesús es el Señor!”. (Paixi Loidi).
JOSÉ FERNANDO LÓPEZ DE HARO
Sacerdote Diocesano