15 de enero. II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.
- Is 49, 3. 5-6. Te hago luz de las naciones, para que seas mi salvación.
- Salmo 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
- 1 Cor 1, 1-3. A vosotros, gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
- Jn 1, 29-34. Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Cristo es la luz de las naciones que ha venido a rescatarnos de la oscuridad de nuestros pecados. Y lo va a hacer desde la obediencia a la voluntad de Dios en todo, hasta la ofrenda de su vida en la cruz. Ese debe ser siempre nuestro propósito que pedimos en el Padrenuestro: “Hágase tu voluntad”. Él es el Cordero que quita el pecado del mundo a quien invocamos en el rito de la comunión. Él es el Hijo de Dios que nos ha bautizado con el Espíritu Santo.
16 de enero. LUNES de la IIª SEMANA del TIEMPO ORDINARIO
- Heb 5, 1-10. Siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer.
- Salmo 109. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
- Mc 2, 18-22. Convertíos y creed en el Evangelio.
17 de enero . MARTES. SAN ANTONIO, abad.
- Heb 6, 10-20. La esperanza que tenemos delante es para nosotros como ancla segura y firme.
- Salmo 110. El Señor recuerda siempre su alianza.
- Mc 2, 23-28. El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado.
18 de enero. MIÉRCOLES de la IIª SEMANA del TIEMPO ORDINARIO
- Heb 7, 1-3. 13-17. Tú eres sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec.
- Salmo 109. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
- Mc 3, 1-6. ¿Está permitido en sábado salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?.
19 de enero. JUEVES de la IIª SEMANA del TIEMPO ORDINARIO
- Heb 7, 25 _ 8, 6. Presentó sacrificios de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
- Salmo 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
- Mc 3, 7-12. Los espíritus inmundos gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”, pero él les prohibía que lo diesen a conocer.
20 de enero. VIERNES de la IIª SEMANA del TIEMPO ORDINARIO, San Sebastián, mártir
- Heb 8, 6-13. Mejor es la alianza de la que es mediador.
- Salmo 84. La misericordia y la fidelidad se encuentran.
- Mc 3, 13-19. Llamó a los que quiso para que estuvieran con él.
21 de enero. SÁBADO. SANTA INÉS, virgen y mártir
- Heb 9, 2-3. 11-14. Por su propia sangre, ha entrado en el santuario una vez para siempre.
- Salmo 46. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.
- Mc 3, 20-21. Su familia decía que estaba fuera de sí.
15 de enero de 2023
Segundo Domingo del Tiempo Ordinario
Ambientación inicial:
Acabadas las fiestas de Navidad emprendemos de nuevo nuestro camino como Iglesia peregrina, domingo a domingo. Escuchamos la Palabra de Dios y nos alimentamos con su cuerpo y su sangre. Parece que es lo mismo, o parecido, pero si abrimos el corazón al Espíritu Santo, veremos que todo en nuevo y fresco.
Lectura del Evangelio (Jn 1, 29-34)
En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él exclamó: -Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel. Y Juan dio testimonio diciendo: -He contemplado al Espíritu que ha bajado del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: “Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo. Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.
Comentario bíblico
El encuentro de Juan el Bautista y Jesús en el Jordán al comienzo de su vida pública, y el bautismo de Jesús que allí tiene lugar, está recogido en los textos evangélicos, si bien difieren Mateo, Marcos y Lucas del texto de Juan. Para la teología del cuarto evangelio es fundamental que ya desde el momento de su presentación, Jesús reciba el título de “cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. ¿Qué supone esto? Sin duda, una referencia anticipada tanto a la fiesta de la Pascua como a la persona misma de Jesús, comprendida como cordero pascual. El texto de Juan hace referencia, por otra parte, a la condición de la preexistencia de Jesús (en continuidad literaria y teológica con el prólogo y a su bautismo. Juan el Bautista es enviado por Dios a “bautizar con agua”; su misión se limita, por tanto, a preparar un camino. Jesús, sin embargo, es “el enviado” (así lo repetirá el evangelio de Juan) que bautizará con Espíritu Santo. El texto concluye con una primera referencia a otros dos grandes temas del evangelio de Juan: la importancia del “haber visto” y la necesidad de “dar testimonio”.
Conclusión
La vida cristiana no puede caer en los enemigos silenciosos del cansancio, de la rutina, de la derrota o del victimismo. Jesús es el Señor, y nosotros sus testigos. ¡Cómo pesan las mochilas, personales o no, que todos cargamos! La mochila victimismo ¡No nos quieren! El fardo de la rutina ¡Más de lo mismo! El saco de la derrota ¡No hay nada que hacer! La roca de la desidia ¡Todo da igual! El evangelio ha pasado al rincón de los libros ya leídos. Los profetas suenan a viejos gruñones.
Cambio de escenario
El seguimiento de Jesús lejos de ser una invitación a la rutina de siempre, es por lo contrario una invitación a la novedad, a la frescura, a seguir trabajando con alegría y esperanza en los campos de cultivo a tantas personas que necesitan a Jesús. El creyente no es alguien pasivo: el creyente es alguien que anuncia la vida y la luz de la salvación porque ha hecho experiencia de ella. El bautista, a orillas del Jordán, atruena con su voz: “Este es el Cordero de Dios, El lleno de Espíritu”. Doy testimonio, porque lo he visto.
JOSÉ FERNANDO LÓPEZ DE HARO
Sacerdote diocesano
Ex párroco de Santa María de Majadahonda