Nota de la Diócesis de Roraima y REPAM
(ZENIT).- Ante unas falsas acusaciones a la Diócesis de Roraima (Brasil) y a la Red eclesial panamazónica REPAM, difundidas por redes sociales, ambas entidades han declarado firmemente: “Repudiamos vehementemente esta manipulación y cualquier incitación a la violencia y a la intolerancia”.
Ambas entidades han publicado un comunicado para aclarar y repudiar las amenazas, difamaciones e insinuaciones hechas contra algunas parroquias, pastores, movimientos y servicios, así como contra agentes pastorales y colaboradores que acogen defienden y promueven los derechos de los migrantes en el Estado de Roraima.
Las falsas acusaciones se han hecho virales en Internet desde hace algunos días –explican en el comunicado–, mediante un vídeo divulgado en las redes sociales, de forma manipulada y descontextualizada, donde aparece un colaborador de estos servicios informando, objetivamente y con criterio, a un grupo de familias migrantes venezolanas sobre el proceso legal existente en Brasil, sobre cómo deben reaccionar ante una situación de desalojo. Estas familias viven en forma pacífica en un local desocupado y habían recibido información de que debían desalojarlo.
“Hacemos un llamamiento especial a un uso responsable y maduro de las redes sociales, de modo que sean vehículo de unión y solidaridad y no sirvan para secundar posiciones y discursos xenófobos y violentos”, indican la Iglesia de Roraima y la REPAM en su nota.
Asimismo, reafirman su compromiso “en la defensa de la vida, de la dignidad y del respeto a las diferencias”, y recuerdan las palabras del Papa Francisco, “el inmigrante no es un peligro, sino que está en peligro”. Concluyen: “En la certeza y en la esperanza de una sociedad más justa, acogedora y solidaria, en las sendas del Evangelio”.
Comunicado de la Diócesis de Roraima y de la Red eclesial panamazónica REPAM
La Diócesis de Roraima y la Red eclesial panamazónica REPAM vienen, a través de ésta, a hacer aclaraciones y repudiar cualquier amenaza, difamación e insinuación contra parroquias, pastores, movimientos y servicios, así como contra los agentes de pastoral y colaboradores que actúan en la acogida, defensa y promoción de los derechos de los migrantes en el Estado de Roraima.
Desde el inicio del actual flujo migratorio, en 2015, la Diócesis viene trabajando arduamente para amenizar el sufrimiento de tantas personas que llegan a Brasil, por Roraima, desde Pacaraima, puerta de entrada de los inmigrantes.
Un conjunto de pastorales y centros especializados, entre ellos el Servicio Jesuita a Migrantes y Refugiados-SJMR, viene ofreciendo servicios de acogida, ayuda humanitaria, orientación jurídica, documentación y asesoría para la inserción social, y acciones supervisadas por el Poder Público.
En los últimos días, se ha divulgado en las redes sociales, de forma manipulada y descontextualizada, un vídeo en el que un colaborador de nuestros servicios informa, objetiva y cuidadosamente, a un grupo de familias migrantes venezolanas sobre los procedimientos legales existentes en Brasil ante una posible situación de desalojo que se pueda llevar a cabo.
Estas familias llevaban viviendo de forma pacífica en un lugar desocupado y habían recibido información de que debían desalojarlo. En Brasil, la acción del Estado está regulada por una serie de procedimientos formales para salvaguardar los derechos fundamentales de las personas, especialmente en situaciones de vulnerabilidad social. Y eso era lo que este colaborador estaba explicando a estas familias migrantes. Esta situación ocurrió hace más de un mes.
Sin embargo, personas con mala fe divulgaron recientemente un vídeo en las redes sociales, manipulando y descontextualizando su contenido e incentivando el odio y la xenofobia. Fruto de ello, agentes de pastoral y colaboradores ya están recibiendo amenazas a través de las redes sociales y en las inmediaciones de sus lugares de trabajo y residencia. Repudiamos vehementemente esta manipulación y cualquier incitación a la violencia y a la intolerancia.
La Diócesis de Roraima y la Red eclesial panamazónica REPAM hacen un llamado a toda la sociedad roraimense, formada por migrantes de tantos lugares diferentes, mosaico de culturas y trayectorias diversas, a afirmar que somos una sociedad acogedora, solidaria y abierta. Hacemos un llamamiento especial a un uso responsable y maduro de las redes sociales, de modo que sean vehículo de unión y solidaridad y no sirvan para secundar posiciones y discursos xenófobos y violentos.
Reafirmamos, como Iglesia de Roraima, nuestro compromiso en la defensa de la vida, de la dignidad y del respeto a las diferencias. En las palabras del Papa Francisco, “el inmigrante no es un peligro, sino que está en peligro”. En la certeza y en la esperanza de una sociedad más justa, acogedora y solidaria, en las sendas del Evangelio.
Desde Boa Vista y Brasilia, 1 de agosto de 2018
Don Mário Antônio da Silva, Obispo de Roraima
Cardenal Don Cláudio Hummes, Presidente de la REPAM
Rosa Die Alcolea
© Traducción de Zenit, Rosa Die Alcolea
Imagen (© Pacaraima/RR, Tainá Aragao)