La ciudad es el espacio político en el que es más corta la distancia entre las necesidades de la población y la administración pública. Esto convierte a las urbes en espacios privilegiados para la convivencia y el desarrollo, pero también enfrenta a sus gobernantes a retos mucho mayores. Y en la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) son 29 las metrópolis “que están unidas en el empeño de trabajar por sus ciudadanos”. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha inaugurado la XVI Asamblea General de esta organización municipalista y ha reivindicado la potenciación del español como instrumento de unión.
Ana Botella ha recalcado, en este sentido, que la UCCI comparte un acervo histórico y cultural único en el mundo: “Nuestra lengua, segunda del mundo tras el inglés si hablamos de comunicación internacional, y también segunda tras el chino por número de hablantes nativos, es el mejor canal para acercarnos, para configurar ese todo al que aspiramos ser”. Una lengua que hay que mimar y potenciar, “que dé a la globalización la idea de encuentro y no de separación. Nuestra lengua, una herramienta de sumar, nunca de restar”.
El mensaje de la alcaldesa de Madrid y copresidenta de la UCCI, no ha podido ser más categórico durante la inauguración de la XVI Asamblea General de esta entidad, fundada hace 32 años: “La cercanía con los ciudadanos implica que los gobiernos locales han de ser ejemplo de compromiso en la gestión”.
Ana Botella ha constatado la “gran responsabilidad” que esto supone para los gestores que hoy y mañana se reúnen en Buenos Aires. “Pero no nos asusta el trabajo ni nos falla la voluntad”, ha asegurado la regidora, que ha hecho balance de la UCCI desde su creación en 1982.
El hermanamiento solidario que llevó a 29 metrópolis –que representan a 100 millones de ciudadanos y comparten idioma con 500 millones de personas– a aunar sus esfuerzos y “construir una casa común”, en palabras de Ana Botella, “no eran una quimera”. Hoy, la UCCI ha sacado lo mejor de todas estas urbes para convertirlas en espacios de convivencia, oportunidades y progresos.
Después de tres décadas, y sin caer en la autocomplacencia, subrayó la alcaldesa de la capital de España, las 29 ciudades llegan fortalecidas al momento actual. A pesar de que las circunstancias económicas “no son las mejores” y de que el mundo está cada vez más globalizado, “podemos estar esperanzados al ver lo que hemos hecho y lo que podemos hacer trabajando juntos”.
El protagonismo de las ciudades está más que consolidado hoy al superar ampliamente la población urbana a la rural. “Es un fenómeno mundial, pero que se siente de manera especial en nuestra área iberoamericana”.
Distancia corta, mayor esfuerzo
La reflexión de que los ayuntamientos constituyen la administración más próxima al ciudadano implica un significativo esfuerzo para sus gobernantes. Si bien es cierto que las ciudades “son espacios privilegiados para la convivencia y el desarrollo”, aseguró Botella, también lo es que supone un desafío mayor para sus alcaldes y responsables políticos.
Esa cercanía conlleva que los gobiernos locales sean ejemplo de compromiso en la gestión, compromiso con el medio ambiente, con la movilidad y la implantación de energías sostenibles; apostando por ciudades inteligentes, competitivas y seguras… “Porque sin seguridad, no lo olvidemos, la libertad ciudadana se ve cercenada”.
Para la copresidenta de la UCCI, lo más difícil es lograrlo “sin perder un ápice el rostro más humano”. Y la manera de hacerlo es, a su juicio, implementando las políticas de cohesión social, igualdad de oportunidades y de lucha contra la pobreza urbana y la exclusión. “Poniendo a la persona en el foco de nuestra actuación y pensando en la ciudad que queremos legar a nuestros hijos”.
Cambio de escenario
Sólo pasan dos años entre asamblea y asamblea, recordó Ana Botella, pero es un tiempo más que suficiente para que cambie el escenario. “La evolución de la coyuntura social y económica es a veces tan rápida que nos exige esfuerzos añadidos, imaginación y, sobre todo, un ejercicio constante de realismo”.
Ahora las ciudades viven los coletazos de una recesión que ha obligado a replantearse estrategias y modos de gobierno. “Sin olvidar jamás la solidaridad, esa crisis ha demandado de los gobernantes un ejercicio de rigor y de transparencia. Y exigir esfuerzos a los ciudadanos, exige, ante todo, demostrar nuestra capacidad de esfuerzo”.
La alcaldesa ha apostado por ciudadanos formados, porque “cuanto más lo sean, mayores serán sus demandas de rigor, de transparencia, de ética en la gestión y de participación”. Su confianza depende de la credibilidad que sus gobernantes sean capaces de demostrarles. “Y creo que el esfuerzo de estos duros años ha dejado una beneficiosa impronta en la relación administraciones/ciudadanía”.
Eficacia, transparencia y calidad en la gestión, afirmó, está implícito en el ideario de la UCCI.
Botella respalda al alcalde de Caracas y a los venezolanos
Amenazado con la privación de libertad, Antonio Ledezma, alcalde Metropolitano de Caracas y opositor al gobierno venezolano, no ha podido acudir al encuentro con sus homólogos en el Asamblea General de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas. Milos Alcalay, asesor de Asuntos Internacionales de la alcaldía caraqueña, ha solicitado hoy el apoyo de las ciudades miembros de la UCCI ante la situación que está viviendo Ledezma, un político y abogado, reelegido alcalde mayor del distrito Metropolitano de Caracas, el pasado 8 de diciembre.
Ana Botella ha sido la primera de los alcaldes reunidos en Buenos Aires en respaldar la petición de Alcalay. La UCCI, a lo largo de sus 32 años de existencia, se ha destacado precisamente por apoyar “los procesos democráticos en las ciudades en las que no existían anteriormente”. De ahí su inmediata adhesión a la petición de Alcalay a la que se han ido sumando el resto de las ciudades. “Esta carta es un apoyo a la democracia, fundamental para la calidad de vida de los ciudadanos. Yo la apoyo y quiero además transmitir mi más cariñoso recuerdo a Antonio Ledezma y a todos los venezolanos que en este momento están pasando por un momento muy difícil”. Una iniciativa a la que se han sumado los regidores de otras diez metrópolis: Buenos Aires, Quito, Teguicigalpa, Lima, San Salvador, San José, Panamá, Ciudad de Guatemala, Andorra La Vella y Asunción.
Alcalay había solicitado a las ciudades miembros de la UCCI que expresaran su solidaridad con el alcalde Ledezma y su deseo de que esta situación contra de los cargos electos de gobiernos locales y regionales, no siente el precedente para impedir que dirigentes de oposición puedan acceder al gobierno municipal. La petición de Alcalay cobra mayor fuerza porque el caso de Ledezma no es el único en Venezuela. Sobre Andrés Ceballos y Enzo Scarano, alcaldes electos de las ciudades de San Cristóbal y San Diego, respectivamente, pesa la misma amenaza e incluso han sido privados de ejercer el mandato popular.
Nuevas políticas, mayor exigencia social
Al término de la Asamblea General, la Unión ha suscrito la Declaración de Buenos Aires, un conjunto de principios que ha de guiar su actuación en el próximo bienio para conseguir los retos ambiciosos que se ha trazado. De todos ellos, Botella, subrayó uno: la capacidad de innovación, entendida, según sus palabras, como una nueva forma de escribir el futuro, de hacer política. “Hay una serie de políticas que han muerto. Se están alumbrando otras nuevas en las que las exigencias para quienes representamos a los ciudadanos van a ser mucho mayores. Tenemos que ser conscientes de ello porque una sociedad madura es una sociedad cada vez más exigente y tenemos que estar a su altura”.
No es un concepto que se pueda circunscribir a un solo apartado de la vida municipal, sino que ha de aplicarse a todo: “a la gestión, a la utilización del dinero público, a la lucha contra las desigualdades, al fomento todo aquello que implique progreso, transmitiendo a quienes quieran arriesgarse, a quienes tengan un proyecto viable la idea de que con esfuerzo se progresa”. Ese esfuerzo individual que, para Botella, es la “base de una sociedad que quiere mirar lejos”, no puede estar fuera del foco de la UCCI.
Ir a más
El esfuerzo continuo, el “ir a más” está en consonancia con el espíritu mismo de la organización, que nació vislumbrando ya el protagonismo que iba a acabar alcanzando el mundo urbano. “En el mundo global en el que vivimos las redes, en este caso de ciudades, van a ser cada vez más importantes. Y tenemos que aprovechar esa posibilidad de intercambio que nos brinda esta Unión”.
Un plus. La lengua. Español y portugués, pero especialmente, por su peso específico, el primero. “A veces no nos damos cuenta de lo que supone” constató Botella al tiempo que insistía en la necesidad de explotar todo potencial que la lengua común entraña. “Ayer la oficina de estadística de la UE, Eurostat, publicaba unos datos que revelan muy bien el potencial del español: ha sido la lengua que, entre 2005 y 2012, más ha visto incrementar el número de estudiantes en la UE, pasando del 7,4 al 12,2. Tenemos que ser conscientes de esa pujanza y seguir apostando por ella”.