(zenit – 10 julio 2020).- Un equipo de Kathy Niakan, pionero en la edición genética de embriones en Reino Unido, ha confirmado que estas técnicas no están listas para ser llevadas a la clínica debido a importantes problemas de seguridad aún sin resolver.
Desde que en 2015 se aplicara por primera vez en embriones humanos la novedosa técnica de edición genética CRISPR (ver AQUÍ), en diferentes países se han puesto en marcha distintas líneas de investigación sobre edición genética embrionaria, y en España se autorizó el primer estudio de este tipo recientemente (ver AQUÍ). Los resultados de dichas investigaciones coinciden en señalar que la herramienta produce efectos colaterales no deseados en el genoma, por lo que la comunidad científica internacional está de acuerdo es que aún no es el momento de llevar esta práctica a la clínica para implantar los embriones modificados en mujeres y dar lugar a bebés (ver más AQUÍ). A pesar de ello, de todos es sabido lo ocurrido en noviembre de 2018 en China, donde el científico He Jiankui actuó en contra de este consenso y nacieron los primeros bebés modificados genéticamente (ver AQUÍ).
Ahora, un artículo publicado en el servidor online bioRxiv viene a confirmar que los problemas de seguridad persisten. La investigadora principal del trabajo es Kathy Niakan, cuyo equipo, del Instituto Francis Crick de Londres, fue el primero en obtener permiso en Reino Unido para llevar a cabo este tipo de experiencias (ver AQUÍ).
Estos investigadores han utilizado la herramienta CRISPR en embriones humanos que habían sido donados para investigación, con el objetivo de estudiar las bases genéticas de las primeras etapas del desarrollo humano (en concreto estudiaban la función del gen POU5F1). Al analizar los embriones editados, encontraron que muchos de ellos contenían ediciones no deseadas importantes, que podrían conducir a graves consecuencias en los individuos modificados.
Así, los autores del mencionado artículo concluyen: “Nuestro trabajo subraya la importancia de una mayor investigación básica para evaluar la seguridad de las técnicas de edición del genoma en embriones humanos, lo que informará los debates sobre el posible uso clínico de esta tecnología.”
Conclusión
Estamos de acuerdo en que los resultados de las investigaciones no avalan la aplicación de la edición genética de embriones en la clínica. No obstante, somos contrarios a que el avance en este campo se sustente en la experimentación con miles de embriones humanos que después son destruidos. El ser humano de ningún modo puede constituir un modelo de experimentación.
Observatorio de Bioética (Universidad Católica de Valencia)
Imagen: Biología Celular
(@ Pxhere)