Hay cosas en esta vida que sólo se entienden siguiendo la pista del dinero. El desaparecido Iván Redondo, que en su día al lado de Sánchez se creyó que era de verdad, no está en el poder, ni puede ya utilizar el mismo para descerrajar profesionalmente a periodistas que no le bailan el agua, ni impartir consignas manu militari. Ni siquiera se puede dar el capricho de mover el incensario de volutas obscenas en loor del que le pagaba.
Escribo el que le pagaba. Mal dicho. Porque a lo largo de su joven vida ha cobrado en muchas partes y con distintos señores. Así, por ejemplo, cobró de la caja de Luis Bárcenas (la nada desdeñable cantidad para el 2008 de 207.098 euros) sin que nadie pudiera acreditar en concepto de qué. Luego se pasó cuatro años cobrando a cuenta del presupuesto extremeño del ínclito e inexportable José Antonio Monago. Pasó dos año y pico en Moncloa cuando Sánchez le dejaba hacer y, posteriormente, le pagó tal zapatazo que ni siquiera sus deudos (¿o socios?) pudieron soportar la afrenta.
Pues bien, ahí sigue escribiendo paparrotadas para el conde de Godó -¿qué favores le hizo mientras estuvo en Moncloa?- y buscando clientes con los que aumentar su nada desdeñable patrimonio. Dicen que se ha comprado un megapiso en el centro de San Sebastián, ciudad que tiene los precios del ladrillo más caros de España.
Lo que a ciencia cierta se conoce es lo que él mismo declaró a la Agencia Tributaria en 2021, último ejercicio fiscal contabilizado. Tras su destitución en el Gobierno de Sánchez, su consultora Erre y Asociados, Consultores de Comunicación SL pasó de facturar 192.000 euros a 460.000, es decir, un aumento de ingresos del 139,58%, su mayor cifra desde que abrió el negociete vende humo. Lo mismo ocurrió en 2020, cuando consiguió esquivar la gran crisis provocada por el coronavirus. ¿Quiénes han sido y son sus clientes? ¿Les hizo algún favor estimable durante su permanencia al lado de Sánchez? Algo debería informar al respecto, a ser posible, en el papel del conde.
Porque, además de sus clientes, Redondo ha percibido su indemnización como secretario de Estado, que es una pasta que sale del contribuyente. El hombre que ideó y materializó la moción de censura contra Rajoy, apoyado en una sentencia sobre corrupción política, no debería dar lugar a sospecha alguna. Creo.
GRACIANO PALOMO
Publicado por okDiario.
Sábado 7 de enero 2023.