Después de la presentación de la Declaración “Dignitas infinita” del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, sobre la dignidad humana, recogimos las declaraciones de Bernardo García-Larraín, doctor en Derecho, quien señala que esta Declaración “dará un aporte significativo para combatir y abolir universalmente el mercado de la maternidad subrogada”.
Ciudad del Vaticano, 8 de abril 2024.- La mañana de este lunes, 8 de abril, fue presentado en rueda de prensa en la Oficina de Prensa de la Santa Sede la Declaración “Dignitas infinita” del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, sobre la dignidad humana. El documento que conmemora el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y reafirma “la importancia del concepto de la dignidad de la persona humana en el seno de la antropología cristiana”, busca integrar una serie de temas clave del magisterio pontificio reciente sobre “algunas graves violaciones de la dignidad humana”.
La Declaración “Dignitas infinita”
En la lista de “graves violaciones de la dignidad humana” que se tratan en la Declaración “Dignitas infinita” se manifiesta un contundente rechazo a la maternidad subrogada, «mediante la cual el niño, inmensamente digno, se convierte en un mero objeto», una práctica «que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño… fundada en la explotación de una situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato» (48).
Sobre este aspecto recogimos las declaraciones de Bernardo García-Larraín, doctor en Derecho franco-chileno y coordinador de la red, participante en la Conferencia Internacional que se desarrolló en Roma del 5 al 6 de abril y que fue organizada por el Grupo que firmó la Declaración de Casablanca en 2023.
“Estamos contentos de que el documento sobre la dignidad humana hable y mencione el tema de la maternidad subrogada. Pues, este es un mercado global, como lo recordaba el Papa Francisco en la audiencia, que tuvo con Olivia Maurel el jueves pasado en Roma. El texto sobre la dignidad humana recuerda que, la maternidad subrogada – afirma el abogado – es una práctica que va en contra de la dignidad de la persona, del niño y de la mujer. Específicamente, del niño, porque es tratado como un objeto y de la mujer, porque es tratada como un medio, un medio de producción”.
Establecer un tratado internacional para abolir la maternidad subrogada
Bernardo García-Larraín también señaló que, el texto recoge el pedido que hizo el Papa Francisco, en su discurso del 8 de enero pasado, a la comunidad internacional para que se comprometa a establecer un tratado internacional para abolir universalmente el mercado de la maternidad subrogada.
“En esto estamos particularmente contentos, pues es exactamente lo que pide el Grupo de Casablanca y la Declaración de Casablanca para la abolición de la maternidad subrogada y es esto lo que hemos estado conversando con el Vaticano en estos días, con el cardenal Parolin el miércoles, con el Papa Francisco el jueves, y también durante la Conferencia que tuvimos este fin de semana en Roma”.
No se puede reducir a un aspecto político o religioso
Finalmente, el abogado franco-chileno indicó que es un aporte que se haya incluido la maternidad subrogada en este documento sobre la dignidad humana, pues el grupo de Casablanca lo recuerda muy seguido, que este tema no es un tema que se puede reducir a un aspecto político o a un aspecto religioso, sino que es un aspecto universal que tiene que ver con la dignidad humana y que tiene que ser reglamentado.
“Recordamos que hoy día es un mercado en plena expansión y que también los actores que se benefician de este mercado aprovechan el hecho de que no haya una reglamentación clara sobre este tema y es por eso que el Grupo de Casablanca pide que se establezca una convención internacional específicamente para abolir la maternidad subrogada en todas sus formas”.
VATICAN NEWS