El Papa desea al país “los dones de la paz y la alegría”
(ZENIT).- “Que el Todopoderoso bendiga a todas las personas amadas de Bangladesh con los dones de la paz y la alegría”, ha escrito el Papa Francisco en el Libro de honor al final de la visita de cortesía al presidente de Bangladesh, Abdul Hamid, en el palacio presidencial.
El Santo Padre se ha reunido con Abdul Hamid, presidente de Bangladesh, a las pocas horas de su llegada al país, a las 17:30 hora local (12:30 hora di Roma), en el palacio presidencial de Dhaka, previamente al encuentro con las autoridades civiles, diplomáticas y religiosas del país.
A su llegada al palacio presidencial, Francisco ha sido recibido a su llegada por el Secretario Militar que lo ha acompañado a la entrada de honor donde lo esperaba el Presidente Hamid. En la “Sala de credenciales” se ha desarrollado el encuentro privado, concluido con la presentación de los familiares del presidente y el intercambio de regalos.
Al final, el Papa y el Presidente se han trasladado al salón donde ha tenido lugar el encuentro con las autoridades civiles, diplomáticas y religiosas del país bangladesí.
Regalo al Presidente Hamid
El Papa ha regalado al presidente Hamid la reproducción de la Carta Geográfica de Tolomeo. Se trata del códice Urb. Lat. 277 de la Biblioteca Apostólica Vaticana, de donde proviene esta doble página, es un manuscrito grande de membranas (597 x 427 mm), fechado en 1472 de la misma copia.
Contiene los ocho libros de Geografía de Claudio Tolomeo (siglo II dC) en la traducción latina elaborada por Iacopo Angeli por Scarperia a principios del siglo XV, ejemplificada para la colección de libros de Federico da Montefeltro, Duque de Urbino.
Las páginas reproducidas (119r-120v) contienen la ‘Descriptio undecimae tabulae’, dedicada a Asia, una denominación en la que se incluyó toda la región de ‘Gangem et Sinas’, con la representación pictórica y la ubicación exacta de las principales ciudades.
Rosa Die Alcolea
Imagen: El Papa regala al presidente una carta geográfica de Tolomeo
(© L’Osservatore Romano)