Pocos días antes del viaje pontificio a El Cairo
Cuando faltaban pocos días para el viaje del papa a Egipto, programado para el viernes 28 y sábado 29, el testimonio de una viuda tras el reciente ataque suicida a la catedral de Alejandría, fue transmitido por la televisión SAT 2000, de los obispos de Italia.
“No guardo odio hacia quien asesinó a mi marido, y me dirijo a él: pueda el Señor concederte el perdón”. Su marido Naseem Faheemera custodio de la catedral de Alejandría y murió asesinado el domingo de Ramos en la iglesia, tratando de evitar la masacre perpetrada por un fundamentalista suicida que se hizo explotar al atacar la comunidad copta ortodoxa reunida en oración.
La viuda entrevistada por una televisión de Egipto se dirige al asesino y le dice: “Hijo mío, créeme te estás equivocando. Mi marido no está más pero le pido a Dios que te tenga misericordia”.
E interroga a los terroristas: “¿Lo que están haciendo es justo o es equivocado? Créanme les perdono, han llevado a mi marido a un lugar que nunca habría ni siquiera soñado. Creanme estoy orgullosa de mi marido y hubiera querido estar allí a su lado y les agradezco”.
Amr adib, uno de los periodistas musulmanes más famosos del país al escuchar el testimonio de la viuda se queda mudo, y después de 12 segundos interminable para una directa televisiva, hace un profundo respiro y dice: “Los cristianos de Egipto son de acero, desde hace cientos de años soportan atrocidades y desastres, aman profundamente esta tierra y soportan todo por la salvación de esta nación”.
“Pero sobre todo –prosigue el periodista– cuánto es grande vuestra capacidad de perdón. Si vuestros enemigos lo supieran no les creerían. Si hubiera sucedido con mi padre nunca podría haberlo dicho. Esta es su fe, su religión. Esta gente está hecha de una sustancia diversa”.
“Naseem es un héroe un mártir, un ejemplo para todos nosotros y para aquellos que están sentados y critican al país. Egipto va adelante gracias a la paciencia, a la perseverancia y a la resistencia de esta gran mujer, y de sus hijos en los que vive aún el padre, crecidos para ser verdaderos hombres”.
Imagen: El periodistas Amr Adeeb queda desconcertado
y admirado por el testimonio de la viuda.