La visita del fundador de Sant’Egidio a España coincide con la intensificación de los contactos entre esta organización y el Gobierno para traer a España los corredores humanitarios
«En estos momentos, se ha intensificado la interlocución con el Gobierno. Existe una fluidez en la comunicación y estamos esperanzados en que pronto aterricen en Madrid los corredores humanitarios y empiecen a llegar a España refugiados de Siria». Este es el estado de la situación que la responsable de Sant’Egido en Madrid, Tíscar Espigares, ofrece a Alfa y Omega. Como avanzó este semanario la pasada semana, estos canales humanitarios están preparados para ser implementados a falta únicamente del sí del Gobierno. «La esperanza es real», añade Espigares, que ha acompañado a Andrea Riccardi, fundador de Sant’Egido, durante su estancia esta semana en Madrid para hablar a los sacerdotes y presentar su libro Periferias (San Pablo), invitado por el cardenal arzobispo Carlos Osoro.
Andrea Riccardi alentó a los países de Europa a «tener el coraje de acoger» a refugiados como lo hacen Turquía, Líbano o Jordania. En este sentido, el también exministro de Cooperación Internacional italiano dijo que los corredores humanitarios son una oportunidad magnífica para lanzar «un discurso de acogida». «No podemos dejar morir a más personas en el mar. Pienso, por ejemplo, en los refugiados sirios, que no pueden entrar en nuestros países», apuntó
En España, la medida, que está siendo negociada con los ministerios de Exteriores, Interior y Empleo, no tendrá coste para la Administración y además Sant’Egidio se encargaría de identificar en campos de refugiados los casos en situación de mayor vulnerabilidad para proponer a las autoridades la concesión de visados. A modo de ejemplo, en Italia ya se han firmado dos protocolos para traer a 1.500 y 500 refugiados en tandas de 30 o 40 personas, mientras que en Francia el Gobierno se ha comprometido con 500 visados, cifra que podría asumir España, al menos, en un principio.
Para poner en marcha esta red de acogida e integración, Sant’Egidio cuenta en distintos puntos de España con parroquias, familias y organizaciones dispuestas a echar una mano. Una vez se acuerde con el Gobierno, ya estarán disponibles.
Críticas de la defensora del Pueblo
También ha afeado la actitud de las autoridades españolas la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que, durante su visita al punto de acogida de refugiados en Trapani (uno de los principales de Italia) pidió a las administraciones un acuerdo para que España reciba hasta septiembre al menos a 7.580 refugiados reubicados desde otros lugares de Europa.
El compromiso asumido por nuestro país fue reubicar desde Italia y Grecia a 8.456 personas, pero hasta ahora solo ha recibido a 876, según la Defensora del Pueblo. «De acuerdo con la distribución de competencias de las varias administraciones, es evidente que la cooperación y acuerdos entre el Ministerio de Interior, la Secretaría de Inmigración, las comunidades autónomas y los Ayuntamientos resultan imprescindibles para facilitar las llegadas y hacer posible las reubicaciones posteriores», constató Soledad Becerril, al reclamar «un acuerdo entre instituciones para lograr hacer realidad lo prometido», añadió.
Alfa y Omega.
Otero @franoterof
Imagen: Andrea Riccardi saluda a un refugiado a su llegada a Roma, en mayo de 2016.
(Foto: Comunidad de Sant’Egidio)