En el nuevo centro de Botafuegos, donde también se podrá internar a familias y personas con discapacidad.
16 de diciembre 2024.- Este sábado ha tenido lugar en Algeciras la tercera Marcha contra los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), convocada por la plataforma CIE No Cádiz y en la que se encuentran asociaciones como el Servicio Jesuita a Migrantes. El recorrido se ha iniciado en el CIE de la Piñera, actualmente en funcionamiento, y ha atravesado los principales puntos de la ciudad, como el Ayuntamiento o los juzgados, finalizando en Botafuegos, la antigua cárcel donde se tiene prevista la próxima apertura del nuevo CIE. De hecho, se prevé que este centro sea el mayor centro de internamiento para personas migrantes de España y uno de los más grandes de Europa, con capacidad para más de 500 personas.
Según denuncian los organizadores, el total de plazas en los CIE de Madrid, Barcelona, Murcia, Valencia, junto al que actualmente hay en funcionamiento en Algeciras es de 1.142, mientras que el nuevo centro tiene previsto tener más del 43 % del total de plazas existentes en la Península en la actualidad. Además del aumento de plazas, allí se podrá internar a familias, mujeres y personas con discapacidad.
Desde el Servicio Jesuita a Migrantes destacan que las asociaciones que forman parte de la plataforma organizadora «seguimos defendiendo el cierre definitivo de los CIE, no solamente porque son lugares donde se vulneran sistemáticamente los derechos fundamentales de las personas, sino porque además suponen un despilfarro de dinero y presupuestos públicos, que son destinados a políticas de represión de las personas extranjeras en España». Para acabar con estos centros, «animamos a todas las personas a asociarse».
Este nuevo CIE «ha costado unos 30 millones de euros; o mejor dicho, nos ha costado a los ciudadanos, pues esto sale de nuestros impuestos y de los europeos. ¿Cuántas carencias hay en nuestra comarca que se podrían haber paliado con ese dinero?», han reclamado en el manifiesto final de la marcha. «Tenemos necesidades de inversión en materia sanitaria, así como necesidades de infraestructuras, educación o medioambientales».
Al finalizar el recorrido, ya en las puertas de la antigua cárcel de Botafuegos, en la lectura final del manifiesto se ha recordado que el Pacto Europeo de Migración y Asilo aprobado recientemente «recorta los derechos de las personas migrantes y refugiadas, criminalizándolas y priorizando el cierre de fronteras y obligándolas a jugarse la vida dificultando su acceso por vías seguras». «A través de los fondos transferidos a terceros países, se financia la vulneración de derechos fuera de nuestras fronteras, como los centros de detención de Turquía y Albania, o la violencia en territorios de tránsito cómo Libia, Argelia o Marruecos». Todo ello cuando, han insistido, migrar no es un delito.
ESTER MEDINA
Alfa y Omega