El Día Mundial de la Alimentación se celebra este 16 de octubre, en la sede de la organización internacional en Roma. El Director General Adjunto, Maurizio Martina, sobre la participación del Papa León XIV, declaró: «Una gran oportunidad para reflexionar juntos sobre nuestras responsabilidades ante el hambre mundial, que lamentablemente no disminuye».
Ciudad del Vaticano, 16 de octubre 2025.- La celebración del 80.º aniversario de la FAO, que coincide este 16 de octubre, con el Día Mundial de la Alimentación, «es para nosotros no solo un momento de recuerdo, sino también, con la gran y bienvenida presencia del Papa León XIV, un día de reflexión sobre nuestras responsabilidades actuales ante el hambre mundial, que lamentablemente no disminuye». Así lo declaró Maurizio Martina, Director General Adjunto de la FAO, en una declaración a los medios de comunicación del Vaticano sobre el Día Mundial de la Alimentación, bajo el lema «De la mano por una mejor alimentación y un futuro mejor».
La relación entre la FAO y la Santa Sede
La visita del Papa León XIV a la FAO se suma a las de sus predecesores, la más reciente la del Papa Francisco en 2017, y a una relación consolidada, fortalecida por el hecho de que la organización con sede en Roma fue la primera organización intergubernamental con la que la Santa Sede estableció relaciones diplomáticas regulares. «Será una gran oportunidad», reflexiona el Director General Adjunto de la FAO, «para debatir cómo trabajar mejor, utilizando herramientas multilaterales, especialmente en los países en desarrollo, para ayudar a estas comunidades a abordar los desafíos de la desnutrición, el hambre y la inseguridad alimentaria».

El vínculo entre la guerra y el hambre
Este jueves se inaugurará el Museo y la Red de la FAO sobre Alimentación y Agricultura en la sede de la FAO en Roma, en presencia del presidente italiano, Sergio Mattarella. Este acontecimiento no es solo simbólico, sino que también busca sensibilizar al público sobre las cuestiones de sostenibilidad ante el gran desafío de erradicar el hambre en el mundo. Los últimos datos oficiales de la FAO muestran que 673 millones de personas en todo el mundo padecen hambre, una cifra que está disminuyendo ligeramente a nivel mundial, pero que se ve agravada por numerosas guerras. «Lamentablemente, el vínculo entre las guerras y el hambre ha resurgido en los últimos años», observa Martina, señalando que las guerras, junto con el cambio climático, son el desafío más grave: «La guerra nunca acabará con el hambre; la paz es un requisito fundamental para resolver la crisis alimentaria. Creo que la presencia del Santo Padre aquí mañana también será importante para enfatizar que, sin paz, no puede haber una verdadera lucha contra el hambre».
El objetivo del «hambre cero»
El objetivo fundamental, aunque aún lejano, sigue siendo el «hambre cero». «Debemos creer en él», dice Martina. «Debemos ser conscientes de que el desafío sigue siendo grande: en los últimos tiempos, la situación ciertamente ha empeorado en algunas zonas. Aunque estamos viendo una disminución en las cifras a nivel mundial, sabemos que África, por ejemplo, sigue siendo el principal continente en la lucha contra el hambre, junto con varias partes de Asia. Pero debemos creer en la posibilidad de construir mejores condiciones de seguridad alimentaria, especialmente para las comunidades más vulnerables, y este es el propósito de nuestro trabajo diario».
El papel del multilateralismo
Martina se centra entonces en la agricultura familiar, «la columna vertebral de los modelos agrícolas». «Debemos brindar a estas familias que aún viven de la agricultura el apoyo necesario», afirma. «Y debemos intentar trabajar con los productores para fortalecerlos, incluso en las dinámicas del mercado». A pesar de los avances en algunas partes de América Latina y Asia, «hay situaciones que se están agravando, y en este aspecto no podemos dejar de estar muy atentos al gran continente africano».
Finalmente, según el Director General Adjunto de la FAO, el multilateralismo sigue teniendo un papel crucial: «Es muy importante, más allá de la celebración, trabajar de cara a los próximos 80 años: comprender cómo, en este mundo multipolar, el multilateralismo puede seguir teniendo un significado útil y concreto para millones de personas».
VALERIO PALOMBARO