‘Europa necesita creatividad y fecundidad’
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha concluido este domingo el 14º viaje de su pontificado, tres días que le han llevado hasta Armenia, primer país que abrazó la fe cristiana. Después de tres días intensos de encuentros, el Santo Padre, en el vuelo de regreso a Roma, respondió a las preguntas que le hicieron los periodistas que le acompañan en el vuelo papal. Fueron muchos los temas abordados, desde temas de actualidad como el conflicto de Armenia y Azerbaiyán o el resultado del referéndum en Reino Unido. Y también se afrontaron temas de Iglesia, como del papa emérito, de la creación de la comisión de las mujeres diácono p de la importancia de pedir perdón a los homosexuales.
Brexit
A propósito de la salida del Reino Unido de la Unión Europea por el referéndum que votaron el pasado viernes, el Pontífice explicó que “hay un aire de división, no solo en Europa, en los mismos países”, poniendo como ejemplo Cataluña y Escocia. Por eso indicó que estas divisiones no es que sean peligrosas, pero hay que estudiarlas bien, y “antes de dar un paso adelante para una división, hablar bien entre nosotros y buscar soluciones viables”. Del mismo modo aseguró que hay que pensar otra forma de Unión Europea, “ser creativos”. Hoy las dos palabras claves para la Unión Europea son: “creatividad y fecundidad”.
Genocidio armenio
Le preguntaron al Papa por qué decidió añadir la palabra “genocidio” en el discurso en el Palacio Presidencial, palabra que no estaba escrita en el discurso original. De este modo, Francisco pudo explicar que en Argentina cuando se hablaba del exterminio armenio, siempre se usaba la palabra genocidio. “Yo no conocía otra”, aseguró. Y fue cuando llegó a Roma que le dijeron que la palabra genocidio es “ofensiva” y que es mejor usar ‘Gran Mal’. Además explicó que también quería subrayar en el discurso que en este genocidio, como en los otros, “las grandes potencias internacionales miraban para otro lado”.
Papa emérito
El Santo Padre recordó que Benedicto XVI es papa emérito, “él dijo claramente ese 11 de febrero de 2013 que daba su dimisión a partir del 28 de febrero, que se retiraba a ayudar a la Iglesia con la oración”.
Del mismo modo, indicó que le fue a ver muchas veces, habla con él por teléfono, se escriben cartas. “Y muchas veces dije que es una gracia tener en casa al abuelo sabio. También se lo dije en la cara y él se ríe”, contó Francisco. También le agradeció haber abierto la puerta a los papas eméritos. “Y él, con coraje y con oración, y también con ciencia y con teología, decidió abrir esta puerta”, precisó el Pontífice asegurando que cree que “es bueno para la Iglesia”.
Concilio Pan-Ortodoxo
Tal y como indicó Francisco “se dio un paso hacia adelante, no con el 100%, pero un paso adelante”. Y manifestó que “el resultado es positivo, el solo hecho de que estas Iglesias se hayan reunido en nombre de la ortodoxia para mirarse a la cara, para rezar juntos y para hablar, es muy positivo”.
Conmemoración de los 50 años de la Reforma
El Papa viajará a Suecia en octubre para conmemorar este evento. Por eso, respondiendo a la pregunta del periodista indicó que las intenciones de Martín Lutero “no eran equivocadas, era un reformador”. Pero precisó que quizá algunos métodos “no eran los correctos”. Al respecto indicó que “debemos meternos en la historia de aquel tiempo, no es una historia fácil de comprender”.
Pedir perdón a los homosexuales
Un periodista le dijo al Papa que hace unos días, el cardenal Marx en una conferencia en Dublín sobre la Iglesia del mundo moderno, dijo que la Iglesia católica debe pedir disculpas a la comunidad gay por haber marginado a estas personas. Por eso le preguntó al Papa qué pensaba al respecto, especialmente después de la tragedia sucedida en Orlando. De este modo, el Santo Padre subrayó lo que ya dijo en el primer viaje, lo que dice el catecismo de la Iglesia católica: “que no sean discriminados, que deben ser respetados, acompañados pastoralmente”.
Y aseguró que la Iglesia no solo debe pedir disculpas a la persona que es gay a la que se ha ofendido, “sino también pedir disculpas a los pobres también, a las mujeres explotadas, a los niños explotados en el trabajo. Debe pedir disculpas por haber bendecido tantas armas. La Iglesia debe pedir disculpas por no haberse comportado muchas veces”. Y cuando dice Iglesia, “digo los cristianos”. Porque –recordó el Papa– la Iglesia es santa, los pecadores somos nosotros. Pero también recordó que hay muchos santos, que “no se ven porque la santidad es pudorosa, se esconde”.
Comisión mujeres diácono
El Pontífice recordó que en los primeros años de la Iglesia, ciertamente existían estas mujeres que ayudaban al obispo y ayudaban en tres cosas: en el bautismo de las mujeres, porque era por inmersión; en la unción prebautismal de las mujeres, y tercero cuando una mujer iba al obispo porque el marido le pegaba, el obispo llamaba a una de estas diaconisas para controlar las marcas en el cuerpo.
Y el Papa dijo se puede estudiar y crear una comisión y ya ha pedido una lista de gente que pudiera formar parte de ella. Del mismo modo, aprovechó la ocasión para explicar que para él “la función de la mujer no es tan importante como el pensamiento de la mujer”. La mujer –precisó– piensa de otro modo que nosotros los hombres y no se puede tomar una decisión buena y justa sin escuchar a las mujeres. E insistió una vez más “es más importante el modo de comprender, de pensar y de ver de las mujeres que la funcionalidad de la mujer”.
Visita Azerbaiyán en septiembre
En Azerbaiyán –indicó el Papa– yo hablaré a los azeríes de la verdad, de lo que siento, de lo que he visto. También les animaré a ellos. Diré también –observó– que no hacer la paz por un pedacito de tierra, porque no es gran cosa, significa algo oscuro. “Esto se lo digo a todos, sea a los armenios, sea a los azeríes”, añadió.
Visita a Auschwitz en julio
Yo quisiera ir a ese lugar del horror sin discursos, sin gente, solamente los pocos necesarios, precisó el Santo Padre. “Pero sin saludar a este, a este, a este. Yo solo, entrar, rezar… Y que el Señor me dé la gracia de rezar”, concluyó.